Redacción // Benicàssim
Javier Moliner ha anunciado esta mañana que la Diputación de Castellón rescatará Villa Elisa de su abandono y trabajará junto con el Ayuntamiento de Benicàssim para restaurar de una vez por todas este emblema patrimonial tanto del municipio como de toda la provincia.
Así lo ha asegurado el presidente del Gobierno Provincial en un acto celebrado en la histórica villa benicense, junto con la alcaldesa, Susana Marqués, y en el que también estuvo presente el diputado de Cultura y exdirector del instituto de Benicàssim, Vicent Sales; y varios ediles.
El presidente provincial ha tomado esta decisión, según ha comunicado, tras la petición planteada por la alcaldesa de Benicàssim, después de que la Generalitat Valenciana haya incumplido reiteradamente el convenio firmado hace 10 años para acometer las obras de restauración de la que tenía que ser la gran sede académica y sociocultural de todo el litoral provincial. Tanto es así, que Marqués se ha visto obligada recientemente a denunciar tanto la deuda de más de 1,4 millones de euros acumulada por el Consell, así como renunciar al convenio, porque paralizaba cualquier posibilidad de reiniciar unos trabajos imprescindibles para poner en valor Villa Elisa, según ha incidido.
Moliner ha anunciado que hoy «es un día en que la Diputación de Castellón y el Ayuntamiento de Benicàssim vienen al rescate de Villa Elisa, venimos a hacer lo que otros no han sido capaces de cumplir durante 10 años y a poner fin a promesas incumplidas y menosprecios permanentes”.
“Creo que se ha perdido mucho tiempo y que Villa Elisa podía haber sumado hoy a Benicàssim muchas oportunidades, pero ha acabado el momento de las lamentaciones, no queremos llorar ni un minuto más, que cada uno asuma sus responsabilidades. Los que hacemos por lo que hacemos, y los que no hacen por lo que no han hecho”, ha recalcado el presidente del Gobierno Provincial.
Una inversión de 2,1 millones para acabar la restauración en 2018
Susana Marqués, por su parte, ha declarado que “no nos cansaremos de reclamar la deuda a la Generalitat, ahora por vía judicial, y acabar una obra que en los últimos 10 años se ha deteriorado de forma notable. Lo que en 2008 costaba unos 650.000 euros, hoy está ya en 2,1 millones, lo que quiere decir que 1,4 millones de euros que se han pagado en impuestos de los vecinos de Benicàssim es como si realmente se hubiesen desaprovechado. Por eso, en Benicàssim hemos dicho basta a que se desperdicien los impuestos de nuestros vecinos y se siga degradando un edificio que necesita una actuación inmediata”.
Moliner ha explicado que la financiación correrá a cargo tanto del Gobierno Provincial como del Ayuntamiento benicense. La idea inicial es que el proyecto pueda estar aprobado en julio y así comenzar las obras lo antes posible, planteando el horizonte de finales de 2018 para acabar las obras de restauración.
De hecho, ha sido la propia Susana Marqués la que se ha visto obligada a acudir a la Diputación en busca de una solución para evitar que el deterioro fuese irreversible, después de que los dos últimos años no haya recibido tan siquiera una respuesta a sus preguntas al Consell para saber si iban a cumplir su compromiso de financiar la rehabilitación y qué plazos se marcaban, según han señalado desde la Diputación.
En su comparecencia ante los medios de comunicación, Javier Moliner ha explicado que hoy «Villa Elisa supone un problema para el ayuntamiento por el dinero que le deben, pero también es un problema para toda la provincia por tener un icono arquitectónico de primer orden como éste, en la situación que lo encontramos. Y eso, desde todas las Administraciones, tenemos la convicción y el deber moral de atenderlo con la mayor urgencia posible”.
“Por eso –ha relatado Moliner- hemos venido a anunciar que el Ayuntamiento de Benicàssim y la Diputación de Castellón nos haremos cargo de la finalización de las obras de Villa Elisa y que, además, lo haremos de manera inmediata. para poder poner este edificio al servicio de la sociedad no solo de Benicàssim, porque toda la provincia entiende como propia esta Villa que, además, este año cumple 75 años. Desde su construcción en 1942 no solo fue un referente, sino que además sirvió para recuperar el esplendor de las villas de Benicàssim como referente de la sociedad en verano”.
“Toda esa historia no se puede perder, ni quedar abandonada. Para recuperar el lustre y el esplendor que siempre han tenido las villas, con Villa Elisa al frente, el Gobierno Provincial quiere estar junto al Ayuntamiento, repartiéndonos a partes iguales la responsabilidad para, a partir de este momento, retornar el esplendor al edificio”.
Contactos con empresas e instituciones para garantizar la actividad
“Y con esa responsabilidad nos ponernos a trabajar de manera inmediata para que, si es posible, el verano que viene podamos tener Villa Elisa en condiciones de poder ocuparse al menos una parte. El objetivo es poder recuperar la actividad y hablar con entidades, empresas e instituciones que quieran darle vigor y no que no esté ni un día del año cerrada. Queremos que esté abierta Villa Elisa al servicio del municipio y de la provincia, porque queremos convertir Benicàssim en un eje estratégico en el que pasen muchísimas cosas buenas y que todos quieran compartir”.
“No es un mero tema arquitectónico, es una cuestión social para que haya más oportunidades, más sentimiento, más dinamismo y para que todos los vecinos de Benicàssim tengan un motivo más para sentirse orgullosos de ser de aquí y para que todos los vecinos de la provincia vean como dos instituciones cercanas y próximas desde el ámbito de lo local y lo provincial se preocupen por poner en valor un patrimonio del que otros se han desentendido. Villa Elisa es una piedra angular de oportunidades en el futuro de la provincia, que no podemos, ni queremos, dejar pasar”
Marqués destaca que será un referente internacional
La alcaldesa de Benicàssim, por su parte, ha asegurado que “buscando el respaldo de las administraciones más próximas, hemos encontrado el apoyo de la Diputación de Castellón con un compromiso firme del presidente Moliner. Hoy es un día importante para Benicàssim y en el que nos sentimos muy orgullosos. Damos un golpe de timón importante para el futuro de este edificio emblemático, que al final es para uso y disfrute de todos los vecinos de Benicàssim y de todos aquellos que nos visiten, porque será un referente internacional”.