Eva Bellido // Benicàssim
El Ayuntamiento de Benicàssim asumirá las reparaciones más urgentes de los centros educativos –el colegio Palmerar, además del Santa Águeda y el instituto Violant de Casalduch– para que puedan ir funcionando en el inicio del curso mientras se espera la contestación de la Conselleria.
El consistorio trasladó las peticiones que estos centros reclaman al Consell para ejecutar con el plan Edificant, pero mientras se espera la respuesta el consistorio irá acometiendo las más necesarias, según informa el concejal del área, Javier Alonso.
En el Palmerar se ha solicitado «adecentar las aulas y el suelo, cambio de bombas de agua, arreglo y montaje de la calefacción del gimnasio, colocación de juegos infantiles, sustitución del vallado, pintado de paredes de algunas aulas, cambio y arreglo de persianas, acondicionamiento de los baños de profesorado y alumnado…», explica Alonso.
En cuanto al IES, también han trasladado los proyectos y correspondientes presupuestos para el acondicionamiento del laboratorio de física y química, cambio de la caldera de la calefacción, arreglo de los espacios para conserjes, reparación de persianas mallorquinas y del vallado y la adecuación de los lavabos.
Además, han pedido «la construcción de una biblioteca sobre el edificio de la cantina» que creen «que es de gran importancia para la educación y formación de los alumnos, así como la colocación de una puerta de acceso por la parte del párking grande en la zona de Castellón, en el entorno del centro», señala el edil.
Las reclamaciones del Santa Águeda también se han trasladado al Consell y constan de la reposición de azulejos, la reparación de las bombas de agua y de los cuartos de baño, de puertas, persianas e iluminación.
En ambos colegios se trabajará, además, en la instalación de juegos para los niños y, en breve, se procederá a la sustitución del acolchado por uno nuevo.