L.Ferrando // Benicàssim
El racismo centró la mesa redonda que se celebró en el área de African Village esta semana bajo el título Referentes. Historias de vida, en la que participó el escritor César Brandon Ndjocu Davies, ganador de la última edición del programa televisivo Got Talent España, junto a la diputada de Podemos Rita Bosaho, de orgen guineano; y el youtuber senegalés, el actor Thimbo Samb.
Bosaho fue la primera en explicar su historia, en la que relató lo complicada que fue su entrada en el Congreso en comparación a la de una persona blanca, recordando la respuesta que recibió por parte de Celia Villalobos: “A mí mientras se duchen puede que incluso pueda hablar con ellos”, en referencia a las personas negras.
Además, la primera mujer afrodescendiente que entra en el Congreso incidió en que hay racismo en los dos lados políticos. La izquierda «es igual de racista y le cuesta reconocer que se ha socializado en la hegemonía blanca». «La izquierda no está exenta de racismo, no se engañen, aunque tal vez desde aquí haya más empeño en enfrentarse a él».
Como objetivos se plantea, regular los estereotipos, las desigualdades sociales, culturales, políticas y estructurales. “Estos sesgos racistas se tienen que eliminar por la visión poco a poco, gracias a la educación de valores, con ello es lo que tenemos que trabajar”, comentó la diputada.
Bosaho quiere igualdad de derechos sociales y políticos, sin importar la raza, los colores, o las ideas. Ella es mujer y negra, con lo que siempre le han mirado por encima del hombro, explicó.
También incidió en la importancia de la educación para acabar con el racismo, actuando desde la escuela y educando a los niños. “Es necesario cambiar esa visión, el racismo provoca mucho dolor”, expresó.
«Los niños son los únicos que pueden hacer que el racismo no continúe»
En el caso de Brandom llegó a España gracias a una beca de estudios. Para él, que sean personas negras las que tengan que ir a hablar de racismo a los institutos es también racismo. Confía en que la única solución para combatir el racismo son los niños. “Son los únicos que pueden cambiar la visión y hacer que el racismo no continúe”.
Por su parte, Samb contó que llegó a España en patera y por voluntad propia, contando lo duro que es perder a un amigo o un familiar y cruzar el mar y llegar a un país que no te entienden.
Al llegar solo le ofrecieron como opción de empleo la agricultura, trabajos mal pagados, explotados, sin mirar estudios o conocimientos.
Vivió en la calle durante más de tres meses comiendo cinco veces al día naranja, porque era lo único que se podía permitir. Trabajó de mantero para poder recibir algo de dinero, huyendo de la policía. También terminó en prisión varias veces por no tener papeles.
Con el tiempo conoció a un grupo de actores con el que se fue introduciendo en el mundo del teatro. Aunque reconoce que incluso hay racismo entre los grupos más progresistas.