Eva Bellido // Benicàssim
Centenares de vecinos cumplen este domingo, 9 de febrero, con una de las tradiciones más arraigadas de Benicàssim, la Romería de Santa Águeda.
Tras la celebración de una misa en la iglesia de Santo Tomás, la reina de las fiestas, Marina Pauner, y las damas han repartido los pañuelos conmemorativos entre todos los asistentes.
El desfile se ha iniciado a partir de las 09.30 horas por la calle Santo Tomás, con la música de los dolçainers y la imagen de la patrona delante. Después le seguían las festeras, las autoridades municipales y los cientos de vecinos participantes.
Los romeros también han hecho su habitual parada en la calle Santa Águeda, donde las vecinas han distribuido porciones de coca malfeta y moscatel entre los asistentes para darles energía para el recorrido –de cerca de tres kilómetros– hasta la ermita, en el Desert de les Palmes.
Una vez allí, en la partida Jovellús, a las 12 horas se oficiará una misa campera en homenaje a la patrona y después de los actos religiosos y el almuerzo popular, comenzará el descenso hasta el casco urbano.
Como en años anteriores, el Ayuntamiento de Benicàssim ha dispuesto un servicio de transporte adaptado para las personas con movilidad reducida que quieran acudir a la romería.
Entre los asistentes no han faltado, aparte de vecinos de la localidad, diversos extranjeros, turistas, que disfrutan cada año participando en los actos más tradicionales.
Comida monumental ‘Olleta de la Plana’
Este año, como novedad, la jornada festiva continuará con una comida popular. El Ayuntamiento aplazó a este domingo, 9 de febrero, la Olleta de la Plana que el temporal obligó a suspender durante la semana de fiestas en honor a Sant Antoni y Santa Àgueda.
El reparto de las raciones comenzará en torno a las 13.30 horas, en el bulevar, junto al puente de hierro, en la zona donde estaba ubicada la carpa durante los festejos.