Redacción // Benicàssim
El recinto de conciertos de Benicàssim ultima los preparativos para acoger, a partir de este miércoles, la segunda edición del festival Mar de Sons, la primera en la localidad.
Un evento que traerá hasta el municipio espectáculos en vivo para todos los gustos y edades a cargo de algunos de los artistas más relevantes del panorama nacional.
Entre ellos Estopa, que ha agotado las entradas para el directo que ofrecerán el 13 de agosto, Antonio Orozco (el 15), Ana Torroja (7), Beret (14), el grupo infantil Pica Pica (8), Marlon (5), Taburete (6), David Otero (4), así como Omar Montes y Ana Mena (el 12), entre otros.
Medidas sanitarias
«Dadas las circunstancias a raíz de la pandemia, para esta edición del festival contaremos con todas las medidas de seguridad y protocolos covid» ha indicado Javier Sánchez, CEO de Music is the Answer (MITA), la empresa promotora del festival.
La misma ha explicado que «además de distribuir al público de manera que se garantice, tanto en la platea como en las gradas, el cumplimiento de la distancia mínima de 1,5 metros, con los espectadores sentados y asientos preasignados, repartiremos mascarillas de forma gratuita entre los asistentes, puesto que su uso será obligatorio en todo el recinto».
De hecho, para la entrada y salida del público se establecerán zonas diferenciadas y señalizadas en el suelo.
Además no estará permitido fumar en todo el recinto, donde también se habilitarán puntos de higienización de manos.
Un equipo de limpieza se encargará de desinfectar tanto el recinto como los aseos al inicio y a la finalización de cada concierto.
Consumiciones con código QR
«En el caso de la consumición de comida y bebida, hemos puesto en marcha un innovador sistema por el que cada persona encontrará en su asiento un código QR que deberá escanear y, tras seleccionar y pagar con tarjeta su pedido, lo recibirá sin tener que levantarse», ha explicado Sánchez.
El mismo ha recordado que «por motivos de seguridad, no estará permitido acceder con este tipo de consumibles al recinto de conciertos».
En cada asiento la organización del festival también depositará una bolsa debidamente identificada para depositar los residuos, que se reciclarán tras cada jornada de conciertos.
«La idea es que, además de la mejor música, el público pueda disfrutar de un festival seguro y sostenible, comprometido con el entorno», ha indicado Sánchez.