Eva Bellido // Benicàssim
El espíritu del Día de las Paellas estará muy presente este viernes en Benicàssim pese a que la fiesta no se celebrará este año por segundo año consecutivo por motivo de la pandemia.
Y es que alrededor de una quincena de restaurantes de la localidad optan por mantener sus menús especiales para la gran jornada y tienen completas todas las reservas.
Además, son muchos los vecinos que ese día mantienen sus quedadas para cocinar y comer el plato típico, eso sí, en sus viviendas particulares, locales o collas, no en las calles del municipio porque está prohibido.
El presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Benicàssim (Ehosbe), Juan José Medina, explica que muchos establecimientos “ya tenían las reservas confirmadas desde hace tiempo y estos clientes ya se habían cogido fiesta este día en los trabajos, por lo que quieren venir igualmente a disfrutar del menú especial”.
No obstante, las comidas se van a desarrollar “cumpliendo con todas las medidas de seguridad sanitaria establecidas, como es la distancia entre las mesas”.
Asimismo, se continuará exigiendo el pasaporte covid y algunos bares ya lo están pidiendo por adelantado a todos los comensales junto al DNI para no perder tanto tiempo el viernes, señala.
Medina indica que, en su caso, pues es propietario de varios locales, también ha quitado del menú la barra libre de bebida del aperitivo y la comida para no promover ningún descontrol en la jornada.
Sin actuaciones
Tampoco se celebrarán las actuaciones y conciertos tan habituales ya en este día, que desde por la mañana y especialmente por la tarde-noche animan las calles de Benicàssim. “Ni el Ayuntamiento los ha organizado ni los hosteleros hemos tramitado ninguna solicitud para hacerlos”, señala el presidente del colectivo.
La alcaldesa, Susana Marqués, ya anunció que este año descartan de nuevo realizar la Fiesta de las Paellas debido a que es un acto muy multitudinario, que reúne a alrededor de 20.000 personas, y en el que no se puede garantizar el uso de mascarillas, puesto que los asistentes pasan gran parte del tiempo comiendo y bebiendo.