URBANISMO Obras de mejora
E. BELLIDO // BENICÀSSIM
El Ayuntamiento de Benicàssim está ultimando la preparación del sistema de las pilonas que regula el tráfico por las calles peatonales de la localidad, instalado hace años pero que dejó de utilizarse por problemas técnicos. La reactivación del mecanismo se ha retrasado a causa de la necesaria renovación del software y la distribución de las tarjetas que posibilitarán el paso de los vehículos por estos viales, según ha informado la alcaldesa, Susana Marqués. Pero la intención es que para las próximas vacaciones de Semana Santa “esté de nuevo en funcionamiento”, según indicó la primera edila benicense.
Así, la restricción al tráfico rodado afectará a todo el entramado de calles peatonalizadas del casco urbano, tales como Estatuto, Bayer, La Pau, Secretario Chornet, Dolores, Mossen Oliver, Josep Barberà i Ceprià y Bad Salzdetfurth. Y la medida se aplicará en horario de tarde y noche durante esta próxima temporada de Pascua, con el objetivo de activar y potenciar el comercio y el esparcimiento de ocio del centro de la localidad, mientras por la mañana las pilonas permanecerán desactivadas.
La Policía Local realizará antes del inicio de la puesta en marcha de las pilonas una campaña de prevención física para informar a los ciudadanos sobre la puesta en marcha del servicio, cuya campaña está previsto que arranque la próxima semana. Y es que los vecinos de los viales afectados deberán volver a acostumbrarse de nuevo a utilizar el mecanismo, aunque los que todavía no dispongan de sus tarjetas al implantarse de nuevo el servicio podrán tocar al timbre habilitado y se les facilitará el acceso, según aclaró la munícipe. Los ciudadanos que las hayan extraviado o no dispongan de este permiso pueden dirigirse al retén de la Policía Local a solicitar una nueva.
La tarjeta únicamente permite el paso temporal y en ocasiones puntuales de descarga o de acceso a los garajes de las viviendas, y en ningún caso para el estacionamiento en estas calles, según esclarecieron desde la Policía Local. Con estas medidas también se persigue reducir la contaminación acústica en el casco urbano a causa del tráfico y reducir asimismo el ruido en las zonas declaradas como acústicamente saturadas.
La alcaldesa de la localidad, Susana Marqués, recordó la actuación que ha llevado a cabo el equipo de gobierno con el objetivo de reactivar este servicio en el que invirtió el Ayuntamiento hace años. Pero también lamentó que durante la anterior legislatura del tripartito “no se incluyera en el contrato con la empresa el mantenimiento del servicio, pues arreglar y solventar de forma separada las deficiencias de estos programas y sistemas tan especializados es complejo y supone un coste muy elevado”, por lo que se ha optado por incorporar también este servicio para garantizar su buen funcionamiento y, además, se incluye en la actual contratación un sistema de videovigilancia.