URBANISMO Canalización de la desaladora
EVA BELLIDO // BENICÀSSIM
El Ayuntamiento de Benicàssim y los empresarios de la zona norte están trabajando en la línea de evitar que las obras en la Vía Verde y en los puntos más críticos del municipio por las canalizaciones de la desaladora de Orpesa –cuya agua tiene que llegar hasta la Parreta– no se desarrollen en plena temporada alta.
La responsable del área de Urbanismo, Carolina San Miguel, y representantes de uno de los hoteles de la zona Pontazgo, se reunieron ayer con agentes de Acuamed, al ser una actuación competencia del Ministerio, con el objetivo de trasladar las inquietudes del sector y los perjuicios que puede causar en el turismo.
Desde la dirección del Hotel Termas Marinas El Palasiet mostraron, tras el encuentro en el Ayuntamiento, su satisfacción por la “buena predisposición de Acuamed, que comprendieron lo perjudicial que puede ser la actuación si se ejecuta en temporada alta”. “Aunque no tenemos ningún compromiso firme, sí nos mostraron su intención de fijar el calendario de obras de la forma que nos afecte lo menos posible, tanto al turismo y a nuestro negocio, como a los vecinos de la zona”.
Y es que este complejo se encuentra situado justo en el inicio de la Vía Verde –que está previsto que se corte durante dos meses– y, además, la calle Pontazgo también se deberá cortar durante el plazo aproximado de un mes para acometer las obras de canalización correspondientes en este tramo. También desde este conocido hotel de la localidad agradecieron el trabajo realizado por la Concejalía de Urbanismo como interlocutores.
Respecto a los plazos en cada tramo, todavía están muy en el aire y se desconocen. Además, se están retrasando por unos problemas técnicos de la constructora. Mientras hace poco más de una semana se había cerrado el acceso a la senda por el inicio de las obras, el paso se ha abierto de nuevo hasta que dé comienzo realmente la actuación, según informó la edila de Urbanismo, Carolina San Miguel.
Quien también explicó que su departamento mantendrá reuniones periódicas y semanales con la constructora y Acuamed para ir conociendo los detalles y plazos de las obras en los diferentes tramos, pues se trata de una intervención de gran magnitud que afectará a prácticamente todo el municipio, tanto el casco urbano como la zona de las villas y las urbanizaciones, y que tiene un plazo de ejecución de alrededor de 10 meses.