Rubén Amador // Eva Bellido
Compromís per Benicàssim ha declarado, tras la ruptura del pacto de Gobierno en Benicàssim entre el PP y Ciudadanos, que la situación del bipartito era «insostenible».
«Ya lo hemos manifestado a lo largo de esta legislatura. No nos viene de sorpresa este final. Un equipo gestionado por dos cabezas visibles y que en ningún momento han sabido trabajar más allá de los intereses particulares», ha señalado el portavoz, Joan Bonet. «Es una consecución de algo que ya se estaba fraguando desde hace mucho tiempo», ha añadido.
El líder de la agrupación ha manifestado que ahora se abre una nueva etapa y que «la inestabilidad que ha provocado este gobierno del interés económico es prácticamente insuperable». «No se puede hacer peor las cosas», ha declarado. Y ha culpado a la alcaldesa, Susana Marqués, como «la principal responsable». «La mala gestión que ha hecho su equipo y las formas dictatoriales han derivado a esta división».
«Lo que más nos preocupa es que las calles de Benicàssim siguen cada vez más sucias, no hay proyectos de futuro desde el punto de vista del sector público y hay contratos que están eternizados sin sacar a concurso, como por ejemplo el del agua», ha criticado Bonet.
«Creemos que los vecinos se merecen otro gobierno, plural y con altura de miras, que sea capaz de afrontar con seriedad los difíciles desafíos presentes y de un futuro próximo. Un gobierno estable que sea capaz de llevar adelante un presupuesto para el 2023″. «Benicàssim necesita un cambio y queremos ser parte activa de ese cambio», ha señalado.
Además, el portavoz de Compromís ha exigido a la alcaldesa que dimita de sus funciones».