Nacho Silvestre es cantante, compositor y guitarrista castellonense descendiente de familia de músicos, empieza a dar sus primeros pasos como batería a la temprana edad de 9 años. En 2009 arranca su carrera como solista debutando en diversos pubs de Francia, después decide trasladarse a Estados Unidos y presentar su set de pop-folk acústico en salas de Nueva York y California. Y este año participa en el la fiesta de bienvenida al Festival Internacional de Benicàssim (FIB), Rock This Town.
SARA CANO M // BENICÀSSIM
-Pubs de Francia, salas de Nueva York y California… ¿Qué supone para ti actuar en el prefestival del FIB?
-La oportunidad de despertar la atención de algunos ingleses y trabajar con profesionales de la producción de eventos musicales. El FIB es un festival de renombre internacional con 20 años de experiencia.
-Como castellonense de nacimiento, ¿el cantar en este festival ha estado en tu mente?
-Se me ha pasado alguna vez por la cabeza evidentemente, pero no creo que lo que haya hecho hasta la fecha vaya mucho en la línea del festival. Mi estilo no es, por ejemplo, como el de mis hermanos Skizophonic, los cuales cuadran a la perfección en el ambiente y seguro que no dejan a nadie indiferente en su concierto de esta edición.
-¿Qué ofrecerás al público en el concierto?
-Estaré presentando mi último trabajo Hundred Miles Away y ofreceré alguna de mis clásicas covers junto con dos nuevos temas que estoy eufórico por exponer a los que me siguen desde hace tiempo.
-¿Con qué animarías a los lectores para no perdérselo?
-El simple hecho de que una persona esté sola en un escenario donde sólo tocan bandas creo que puede despertar curiosidad sobre qué puede hacer un individuo solo ante el abismo.
-¿Puede ser una buena herramienta de promoción?
-Por supuesto, todo suma. Todo es promoción en el mundo del músico independiente del siglo XXI.
-Empiezas tu andadura en 2006, ¿qué es lo más importante para no perderse en el complicado mundo de la música?
-Lo más importante es hacer un ejercicio de reflexión personal y preguntarte a ti mismo si esto es lo que realmente quieres hacer en tu vida, o si simplemente, quieres tomarte unas cervezas con tus amigos mientras aporreas el parche de la batería y rasgas las cuerdas de la guitarra. Ambas aproximaciones son respetables, pero las formas de hacer las cosas son drásticamente distintas.
-Te presentaste al concurso ‘Castellón en vivo’ y ganaste, ¿son los concursos un impulso y una necesidad para darse a conocer?
-Totalmente, aunque es un arma de doble filo. Perder un concurso en el que has depositado esfuerzo y esperanza puede llevarte a la inseguridad en tu trabajo y en tu talento. Hay que ser maduro musical y personalmente para presentarte a un concurso y asumir una derrota sin venirte abajo. Aunque si todo sale bien puede propulsar tu carrera, no hay lugar a dudas.
-¿Qué puede encontrar la gente en tu música?
-Un conjunto de cortes de pop-folk con influencias británicas y sobre todo americanas. Lo que estoy haciendo ahora mismo es probablemente el proyecto más personal e íntimo que he realizado en mi vida. Soy yo y lo que me sale escribir, sin censura de nadie ni contratos discográficos de por medio.
-Tu discografía cuenta con Union St en 2012 y Hundred Miles Away en 2014, ¿estás trabajando en el próximo EP?
-Estoy trabajando en mi primer largo, espero que salga a la luz en 2015 . Cada trabajo ha cumplido una función en mi carrera. Union St me permitió tocar en Estados Unidos y poner identidad en mi proyecto en solitario. Hundred Miles Away por su parte, me ha llevado a ganar más público y la final de Proyecto Demo, entre más de 700 aspirantes. El nuevo disco espero que me permita emerger en UK y, si no hay remedio, desaparecer paulatinamente de la escena española.
-¿Cuál es tu mayor meta en este momento?
-Asentar las bases de mi proyecto en Inglaterra. Tengo asumido que mi estilo abarca un sector minoritario en España y por lo tanto es complicado llevar a cabo algo significativo aquí. En UK hay mucha competencia y un nivel muy superior en cuanto a talento y artistas. Sin embargo, creo que el intento vale la pena, si al final no consigo ningún logro importante al menos me hará madurar y reinventarme como músico
-En definitiva ¿Qué sientes con la música?
-La música es para mí un modo de expresión y de belleza. La clave, como decía mi amigo Junior Mackenzie, es poder transportar a la gente a lo que tú sentías cuando estabas escribiendo esa canción. Si eso sucede puedes darte por satisfecho porque has llegado de verdad al público. Sin comunicación no tiene sentido la música.