SARA CANO M // BENICÀSSIM
Los extravagantes looks de los fibers no pasan desapercibidos. Un año más, con el inicio de una nueva edición del festival, Benicàssim vuelve a impregnarse de la moda indie convirtiéndose en la Gran Bretaña mediterránea donde los cabellos rubios y las pieles blancas teñidas de rojo toman protagonismo.
Aparte de la música, el FIB es todo un referente en tendencias, de la mano, sobre todo, de su público, principalmente británico.
Para definir este característico estilo no se puede obviar un complemento tan típico como las coronas de flores, aunque también los turbantes, las plumas y las pulseras fosforescentes. Sin olvidar, nunca, y cómo no, las gafas de sol con modelos vintage.
En cuanto a la ropa, ellas prefieren el crop top con un pantalón de talle alto, que muchas combinan con un kimono floreado con flecos. Asimismo, los vestidos no faltan, se ven largos y cortos, con telas finas y frescas. Otro recurso son las túnicas y el short blonda.
Ellos recurren a polos de manga corta, camisetas de tirantes o camisas con floreados muy llamativos, también lógicos teniendo en cuenta el destino costero donde van a pasar sus vacaciones de música, sol y playa.
Lo más gracioso, como viene siendo habitual en estos fieles visitantes, las sandalias o chanclas con calcetín. Aunque predominan las sandalias y cagrejeras y suelen tener preferencia por un calzado que, prioritariamente, sea, ante todo, cómodo para poder aguantar bien el festival con horas de baile y diversión y más seguro contra los fuertes pisotones.