SOCIEDAD Fibers
E. BELLIDO // BENICÀSSIM
La gran mayoría de los miles y miles de fibers que han pasado esta semana de vacaciones en Benicàssim ya han comenzado su viaje de vuelta a casa. La escampada fue notable a lo largo de toda la mañana y, especialmente, a partir de las 12.00 horas cuando los asistentes alojados en los cámpings de la organización tenían como hora límite para abandonar las instalaciones. Bien en tren, autobús, taxi o coches particulares, al menos alrededor de 10.000 personas dejaban el municipio cargados con sus mochilas y arrastrando el cansancio acumulado de los últimos días de conciertos que tanto se plasmaba en sus rostros.
Los fibers vuelven a casa, dirigiéndose a otros países como Reino Unido o ciudades del ámbito nacional cansados, pero más morenos después de una intensa semana en la que aparte de la música han disfrutado mucho del sol y la playa.
A pesar de las dificultades del FIB atravesadas estos dos últimos años, el público más incondicional del Festival Internacional de Benicàssim no ha querido faltar a esta especial edición en la que el popular y exitoso certamen ‘indie’ cumplía 20 años y en la que se ha tratado de conmemorar toda su trayectoria desde sus inicios en el 95 cuando la cita comenzaba a pequeña escala celebrándose en el velódromo del polideportivo municipal.
El macroevento musical ha logrado cumplir con las expectativas de las 30.000 personas diarias de media anunciadas por el nuevo director, Melvin Benn, quien aseguró en la presentación del balance del 2014 la estabilidad y continuidad del festival durante muchos más años con la incorporación de los nuevos accionistas.
La marcha de los fibers de ayer –como sucede habitualmente– también presentaba una cara B: decenas de personas que esperaban para poder acceder al espacio de la acampada y llevarse algunos artículos extraviados de los jóvenes asistentes o dejados intencionadamente para aligerar sus equipajes.
En esta ocasión, como ya sucedió el pasado año, tanto desde la organización del FIB como desde las fuerzas de seguridad, Policía Local y Guardia Civil, no se autorizaba el acceso al recinto con el objetivo de “evitar algunas problemáticas que solían ocurrir”, según señalaron. Y, de nuevo, estos artículos “fueron recogidos por dos asociaciones caritativas, una de alimentos y otra de niños donde se dirigirán los artículos de acampada en mejor estado”, según afirmaron tanto desde la organización del festival como desde la Policía Local.
Un número considerable de personas, vecinos de Benicàssim y provincia, transitaba por los alrededores esperando a poder entrar, aunque el acceso estuvo restringido durante todo el día por las fuerzas del orden. Aunque la jornada transcurrió “con normalidad y sin incidentes”, según aseguraron desde la Policía Local.