Eva Bellido // Benicàssim
La primera fase de las obras de finalización del templo de San Juan Pablo II en Benicàssim estarán acabadas en noviembre, si se cumplen los plazos previstos.
Así lo dieron a conocer el viernes durante la visita que ha realizado el obispo de la diócesis de Segorbe-Castellón, Casimiro López Llorente, acompañado de la alcaldesa, Susana Marqués; el párroco local, Luis Oliver; los concejales Rosa Mari Gil (Mayores y Servicios Sociales) y Carlos Díaz (Urbanismo), los constructores y responsables del proyecto.
Los trabajos avanzan a buen ritmo y ya han ejecutado prácticamente el 50% de las tareas, según explicó el arquitecto, Ángel Albert. El obispo destacó que actualmente es «el único en construcción en la provincia».
Personalmente lo veo como el cumplimiento de un sueño»
Casimiro López, obispo de la diócesis de Segorbe-Castellón
Y tras conseguir reanudar las obras después de 23 años paralizadas, la emoción se vio en sus ojos: «Personalmente lo veo como el cumplimiento de un sueño».
«Lo primero que vi en Benicàssim, recuerdo la fecha, el 26 de diciembre del 2006, fue precisamente este templo, desde fuera, inconcluso. Y desde ese momento pensé que esto no podía quedar así, pero hay una serie de dificultades, burocráticas, administrativas y económicas, evidentemente, que han demorado tanto el inicio del final», dijo.
Tuvo palabras de agradecimiento para todos aquellos que están colaborando en aportaciones para poder ayudar en la financiación de estas obras, que en su primera fase ascienden a cerca de 900.000 euros. «Dar gracias también a la colaboración del Ayuntamiento, con 80.000 euros, de un proyecto que desborda mucho más, que va a pagar la parroquia, el obispado y tantos donantes y visitantes, sobre todo el verano, que aportan para tener un lugar digno para poder celebrar la mentoría», argumentó López Llorente.
«Para Benicàssim es necesario porque la iglesia parroquial tiene su capacidad muy reducida», apuntó. Y aunque ha indicado que el obispado «tiene muchas hijas, que también piden ayuda», van a acompasar este proyecto a sus posibilidades para que no se pare la recuperación y así, en breve, puedan verlo concluido, inaugurarlo y que «Benicàssim tenga un lugar suficientemente amplio para poder celebrar y reunirse»: «Ese es el objetivo, que el carro no se pare y poco a poco ir progresando».
Es muy importante la colaboración de tantas personas, que en este momento hacen que estemos casi en un 70% de cubrir los gastos de la primera fase»
Luis Oliver, cura de Benicàssim
En este sentido, Oliver informó que «es muy importante la colaboración de tantas personas, cada uno en su medida o posibilidad», que hacen que en este momento estén casi en «un 70% de cubrir los gastos de la primera fase». Y confía en que este verano y hacia final de año pueda completarse la financiación.
Un municipio que cada año es visitado por miles de personas merecía un templo que por fin reanudara sus obras y ofreciera servicios de calidad»
Susana Marqués, alcaldesa de Benicàssim
Por su parte, la alcaldesa señaló que para Benicàssim «significa culminar una obra pendiente» y «es muy importante la imagen que ofrecía este templo»: «Un municipio que cada año es visitado por miles de personas merecía un templo que por fin reanudara sus obras y ofreciera esos servicios de calidad que la iglesia también ofrece a todos los feligreses».
Una vez finalizada esta primera fase, con todo el cerramiento, quedará la segunda, con una inversión de alrededor de 700.000 euros, que será la intervención final.