El pleno ordinario del Ayuntamiento de Benicàssim de septiembre, celebrado el 4 de octubre, tras haber sido pospuesto por las fiestas, dio luz verde a la aprobación inicial de la nueva ordenanza fiscal reguladora de la recogida, transporte y tratamiento de residuos, la tasa de basuras que hasta ahora no existía en la localidad y que se implantará a partir del 2025.
La sesión aprobó el punto con los votos a favor del PP y Vox y la abstención de los grupos de la oposición PSPV y Compromís y también del concejal no adscrito, el exsocialista Rubén Rodríguez.
De esta forma, Benicàssim dejará de ser uno de los últimos municipios que no aplican esta tasa, ya que los gastos de este servicio eran asumidos por el propio consistorio.
El concejal de Economía y Hacienda, Arturo Martí, recordó que el Ayuntamiento ha tenido que adaptarse «a la nueva ley del Gobierno de España en cuanto a economía circular, reciclaje y buenas prácticas, que obliga a poner una tasa específica».
A partir del próximo año, todos los municipios deberán tener como objetivo el reciclar un mínimo del 55 %, «convirtiendo los residuos en recursos, dándoles una segunda vida a los elementos y reutilizándolos para nuevos productos. Esto es lo que persigue la economía circular, pero además la nueva ley busca que el ciudadano, obligatoriamente, sea copartícipe de todo este proceso», indicó.
Martí también afirmó que el trabajo que se ha realizado desde el Ayuntamiento «ha tenido que ser lo más fiel posible a la ley». E informó que se han diferenciado 11 grupos, entre los que destacan dos grandes para la ciudadanía, el de ocio, comercio y hostelería; y el de vivienda, que a su vez ha sido subdividido en otros, en función de su valor catastral, superficie, progresividad y capacidad económica.
Bonificaciones
No obstante, la nueva ordenanza fiscal también prevé bonificaciones. En este sentido, los vecinos que decidan domiciliar el recibo podrán beneficiarse de un 5% de descuento en el pago de la tasa.
Y las familias que estén en riesgo de exclusión social contarán con una rebaja del 75%, adicional y compatible con la del 5%, indicó.
Los interesados deberán solicitarlo, con el pertinente informe de servicios sociales, desde el 1 de enero hasta el 31 de marzo, ambos incluidos.
Además, para el comercio y la hostelería, al tratarse de empresas y ser un gasto, será deducible, «que es una ventaja respecto al bloque anterior», dijo.
El objetivo es que a medio plazo las personas físicas y jurídicas que más reciclen, paguen menos.
El concejal de Hacienda también reconoció que es un «ordenanza nueva para Benicàssim, que necesitamos echarla a andar e ir corrigiendo las carencias que se puedan dar con el tiempo». Y, por último, aprovechó para agradecer «el excelente y minucioso trabajo de las técnicos municipales responsables, ciñéndose a la ley, pero siempre buscando lo mejor para Benicàssim y sus vecinos».
Bajada del IBI
Para tratar de compensar el importe que supondrá la implantación de la nueva tasa de basuras para los ciudadanos, el pleno también aprobó, con los votos del PP, Vox y Compromís, y la abstención del PSPV y el concejal no adscrito, la modificación de la ordenanza fiscal reguladora del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) para rebajar en dos puntos el tipo de gravamen.
«Un alivio fiscal que ahorrará a las familias de Benicàssim más de medio millón de euros», según anunció la alcaldesa del municipio, Susana Marqués.
Otros puntos
Por otro lado, también tomó posesión el nuevo concejal de Compromís, Lluís Bernal Turlo, en sustitución a Pau Ferrando, que renunció por motivos laborales. Bernal compartirá asiento en las sesiones con sus otras dos compañeras del grupo municipal, la portavoz, Paula Mateos; y la edila Helena Salvador.
Y se abordaron temas de urbanismo como la expropiación de terrenos en la avenida Ferrocarril y el sometimiento a información pública de los nuevos accesos al recinto de festivales.