E. BELLIDO // BENICÀSSIM
Las estatuas en homenaje al grupo folclórico local El Cremaller –instaladas en la rotonda del Puente de Hierro– ya tienen cabeza. El Ayuntamiento ha procedido ya a la reposición de la parte superior de dos de estos elementos, que había sido rota en actos vandálicos durante una noche de este verano. En total, son cuatro las estatuas existentes de alrededor de dos metros cada una, representando a dos hombres y a dos mujeres, siendo estas últimas las perjudicadas de estos incidentes nocturnos.
Durante su sustitución esta semana, se optó por reemplazarlas por material de hierro reciclado, “más resistente”, en lugar de la piedra trabajada más delicada que había, con el objetivo de “evitar nuevos actos vandálicos”, según informó el concejal de Obras y Urbanismo, Clemente Martín, también artista autor de estas obras que donó al municipio. Mientras, las otras dos esculturas continúan con la cabeza original de piedra elaborada por el artista local Soriano.
Clemente Martín también ha donado otras de sus obras a la ciudad como es una estatua de alrededor de dos metros que representa una bola del mundo con un pedestal que incluye las medias lunas marca de Benicàssim y que está instalada en la calle Doctor Fleming. El año pasado expuso alrededor de 15 obras, todas elaboradas con material reciclado y donadas algunas de ellas a establecimientos locales.
Además, participó en la preparación del entorno de la gran paella que adorna una de las rotondas de acceso sur al municipio, junto a la brigada municipal, con un paellero donado por Pepe Becerra y que rinde hoy día homenaje a unas de las fiestas más populares y representativas del municipio.