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El Rototom Sunsplash planta nuevos árboles en el recinto de conciertos
R.D. // BENICÀSSIM
El Rototom Sunsplash, dentro de su compromiso con el cuidado del medio ambiente, ampliará este mes la superficie vegetal del recinto de conciertos de Benicàssim con la plantación de 150 nuevos árboles.
Las tareas comenzarán el lunes 25 de enero en una de las zonas destinadas a la acampada del público con el fin de ampliar la superficie de sombra de cara a la próxima edición del festival reggae, que se celebrará del 13 al 20 de agosto, y contrarrestar las emisiones de CO2.
En concreto, los nuevos 150 árboles se ubicarán en la zona del recinto dedicada al estacionamiento de caravanas sin conexión eléctrica y, según las previsiones, los trabajos se extenderán en los próximos meses a otras áreas. Los árboles se ubicarán delimitando parcelas de 6×6 metros, de modo que además de acotar los diferentes espacios, dejen hueco suficiente como para permitir el paso de los vehículos de socorro en caso de necesidad, para garantizar todavía más la seguridad de los asistentes.
La especie escogida para repoblar el recinto de conciertos es una variedad de morera sin fruto, un tipo de árbol que ha sido especialmente recomendado por los expertos por su idoneidad para este entorno en concreto. Los trabajos servirán también para revisar el estado de la masa vegetal ya existente en la parcela, con el fin de eliminar las plantas muertas y podar los árboles existentes para que estén en perfectas condiciones de cara al verano.
La ampliación de la masa vegetal en el recinto de conciertos es una muestra más del compromiso del festival reggae con su entorno. En los últimos años han sido numerosas las acciones que se han puesto en marcha en esta línea.
Por un lado, la introducción progresiva de la tecnología led en la iluminación de espacios como las carpas del Foro Social y la Reggae University, el African Village, Vivir la Energía, MagicoMundo, el backstage, la carpa de prensa, las tiendas de merchandise o los establecimientos del Rotobar ha permitido reducir en más de un 84 % el consumo energético diario del festival, sin contar los escenarios.
Por otra parte, también se ha incrementado el número de contenedores de recogida selectiva de residuos y de papeleras tanto en el recinto como en los restaurantes y las zonas de acampada. En cifras, el año pasado se colocaron más de 300 depósitos para separar los desperdicios en origen y todos los locales de restauración dispusieron de contenedores especiales de recogida diferenciada que permitieron recuperar más de 16.200 kilos de envases ligeros y 7.400 kilos de papel y cartón para su posterior reciclaje.
En la zona de servicios se ha apostado por la reutilización del agua con la instalación de dos depósitos para emplear, previo filtrado, el agua del sumidero de las duchas para rellenar las cisternas de los inodoros.
Además de fomentar la comercialización, adquisición y consumo de productos de kilómetro cero en todas las áreas y sectores del festival, desde la alimentación a la logística, en los establecimientos de Rotobar se incide cada año de forma especial en la comercialización de bebidas y comestibles procedentes de marcas éticas.
En los últimos años el Rototom Sunsplash ha eliminado totalmente el uso de vasos de plástico, sustituyéndolos por vasos reutilizables, y ha extendido el uso de platos y cubiertos de biocompostaje, elaborados a partir de materiales biodegradables como la caña de azúcar, la fécula de maíz o la madera a todos los servicios de catering del festival. Su reciclaje junto a la basura orgánica permite que puedan ser reutilizados para fabricar compost.
Por este compromiso con el entorno, que se refuerza año tras año, el Rototom Sunsplash ha sido reconocido varias veces con el premio Greener Festival Award como uno de los festivales europeos más atentos y respetuosos con el medio ambiente.
