URBANISMO Obras
E. BELLIDO // BENICÀSSIM
Las obras para reformar el Ayuntamiento de Benicàssim –cuyo edificio data de 1972– ya han empezado, con una inversión de 249.336 euros. La primera fase de los trabajos ha consistido en la reparación de la fachada de mármol travertino, donde había muchas piezas deterioradas, rotas o que incluso se habían desprendido dejando huecos y suponiendo una vía de filtración de agua y daño climatológico al edificio. “Ahora todas esas piezas se renovarán y el edificio volverá a estar en perfectas condiciones”, según informó el concejal de Urbanismo y Obras, Clemente Martín.
Por otro lado, se está acometiendo la reparación de la cubierta que, con el paso del tiempo, se había deteriorado provocando filtraciones y humedades cuando se producían lluvias en el municipio. Y finalmente se procederá a la sustitución de los actuales ventanales de aluminio simple por otros modernos que cuentan con certificación energética y que permitan reducir el consumo eléctrico de acondicionamiento del aire y la calefacción interior. Martín remarcó que los nuevos ventanales “se adaptan ya al código técnico actual y garantizarán un mejor aislamiento, permeabilidad, mejor control solar de la habitabilidad y más seguridad”.
Respecto al coste de las obras, el edil indicó que es “un dinero bien invertido, puesto que el ahorro energético que la renovación generará amortizará en poco tiempo la inversión realizada. Al final, con estas obras de mejora ganamos todos puesto que el coste de mantenimiento del ayuntamiento reduce las facturas de la luz y otros consumos”, afirmó.
Los trabajos en la casa consistorial llegan cuarenta y tres años después de su construcción. “Es necesario adaptar el edificio a los nuevos tiempos y mejorar su calidad energética para así también ahorrar en el consumo de energía y en el mantenimiento del edificio, así como en la calidad del ambiente de trabajo para los funcionarios”, añadió Martín.
El concejal de Servicios Públicos recordó que el actual edificio fue “diseñado en 1972 por el arquitecto municipal Enrique Roca, que creó un inmueble singular que, por su ubicación y volumetría, destacaba como casa consistorial, no solo por la modernidad de su diseño, sino también por los materiales utilizados que en la época eran novedad”.