El Grupo Municipal de Compromís ha presentado una reclamación contra los presupuestos municipales para 2017. Su portavoz, Joan Bonet, pretende que las cuentas no se den por aprobadas definitivamente porque, en su opinión, “no atienden a los intereses generales de los vecinos” sino, en buena medida, “a los intereses particulares del PP”.
Bonet reclama «una rebaja en la carga impositiva después de que la insistencia de Compromís forzase la rebaja del 8 por ciento en los valores catastrales, una reducción claramente insuficiente porque el equipo de gobierno, formado por PP, ARB y Ciudadanos, ha elevado el tipo de gravamen del IBI del 0,526 por ciento al 0,56 por ciento». Ello, denuncia Bonet, “neutraliza casi por completo la rebaja efectiva en el recibo de la contribución”.
El portavoz de Compromís apunta igualmente que en el campo de gastos corrientes e inversiones “hay partidas perfectamente prescindibles, sobre todo en los actos socioculturales y lúdico-deportivos, cuya concesión se ha otorgado a empresas relacionadas con el PP cuando podrían organizarlas los técnicos municipales con el consiguiente ahorro».
«Igualmente, hay partidas comprometidas por contratación en modalidad de renting, como las motos de la policía o el césped artificial del campo de fútbol, que cuadruplican el precio de mercado. Compromís también lamenta la falta de control efectivo en la gestión externalizada de la piscina municipal», añade.
La partida de inversiones tampoco escapa a las críticas de Compromís, especialmente dos de las grandes obras recogidas en los presupuestos. “La prolongación de la CV-149, a la que se reservan casi 500.000 euros no solucionarán los atascos que sufre la zona, además de que su ejecución implica una tramitación burocrática que impedirá su ejecución en el presente ejercicio”, asegura Joan Bonet.
El futuro puente sobre el barranco del Farja, por su parte, “no es una obra urgente pues no solventará los problemas de comunicación entre el casco urbano y las playas, además de que los 480.000 euros los asumirá por completo el Ayuntamiento». “Una alcaldesa responsable –apunta Bonet- debería haber negociado con el Ministerio de Fomento y la Confederación Hidrográfica del Júcar para asumir parte de la financiación”.
“Si se suman el coste de estas dos inversiones y la ausencia de medidas correctoras en los gastos corrientes, llegamos a la conclusión de que la tan anunciada subida del tipo de gravamen del IBI por el gobierno municipal de PP es completamente innecesario”, resume el portavoz de Compromís, que destaca que mantener el tipo en el 0,526 por ciento hubiera sido perfectamente compatible con los principios de estabilidad presupuestaria.
“Se dispondría de 500.000 euros para inversiones y no se hubieran comprometido las partidas de gastos corrientes”, resume Bonet.