Redacción // Benicàssim
Benicàssim estrenará esta temporada turística nuevas pasarelas de hormigón en la costa, que sustituirán a las que había de madera. Los trabajos ya se están ejecutando en las playas de Heliópolis y Almadraba para «mejorar los servicios a los usuarios de la playa», tal y como ha informado el concejal de Servicios Públicos y Playas, Clemente Martín.
El concejal ha señalado que siguiendo «nuestra línea de trabajo de mejorar los servicios que ofrecemos a los bañistas, estamos renovando las pasarelas de acceso hasta la zona de duchas desde el paseo marítimo. Hasta ahora, las pasarelas han sido siempre de madera y eso suponía que el deterioro de los materiales y comodidad de la pasarela fuera deteriorándose con mucha rapidez. Por eso, desde unos años a esta parte, estamos realizando una gran inversión por ir sustituyendo estas pasarelas de madera por otras prefabricadas de hormigón que permiten mejorar las cualidades de cara al usuario y, por tanto, dar a así mejor calidad a las playas».
En esta fase de renovación de las pasarelas se acometerán los accesos desde el paseo marítimo a las duchas. Estas nuevas pasarelas que, a pesar de ser más resistentes y duraderas, siguen siendo desmontables para facilitar su retirada si es necesario, están confeccionadas con hormigón, lo que les da mayor estabilidad y confortabilidad al paso del ciudadano.
En total, se renovarán en esta fase, nueve accesos en la playa de Heliópolis y dos, en Almadraba. Eso significa, como ha explicado el concejal, «la renovación de 140 metros lineales de pasarelas. En estos momentos, las brigadas municipales están realizando esta labor y, al mismo tiempo, están adecuando y mejorando las ya existentes en otros puntos que se mantendrán aún de madera. A estas últimas, se les aplica un tratamiento de decapado, lijado y pintado para que este verano estén en perfectas condiciones para su uso».
El concejal de Playas ha explicado también que estas nuevas losetas que conforman las pasarelas de hormigón «tienen un peso de 450 kilos cada una y hemos elegido para sustituir las zonas más conflictivas en cuestión de efectos de la fuerza de la marea con el mobiliario de playa. El objetivo es que cuando el mar se embravezca, no dañe estas pasarelas y, a pesar del temporal, sigan dando su servicio a los bañistas».
Clemente Martín ha destacado que «entendemos que esta inversión es una decisión de futuro para el municipio, puesto que estas pasarelas mejoran las prestaciones al usuario, por su confortabilidad e higiene. Pero, al mismo tiempo, también presentan mayor durabilidad y un impacto visual menor por su tratamiento de color semejante a la propia arena».