Eva Bellido // Benicàssim
Benicàssim puso este domingo punto y final a sus fiestas en honor a Santo Tomás de Villanueva con los últimos actos del programa, tras 10 intensas jornadas.
Los aficionados taurinos disfrutaron de un encierro que corrieron las reses de la ganadería de Josefa Escrig, Hermanos Bellés, por el paseo Pérez Bayer. Por la tarde, el ambiente se trasladó al coso, donde todos los asistentes disfrutaron de un desafío entre los hierros de Alba Atenea y Fernando Mansilla.
Por la mañana tuvo lugar también la VIII Concentración de Vespas y Lambretas del Club Benivespa en la Torre Sant Vicent, que después recorrieron las calles con el colorido de estas míticas motocicletas de diferentes épocas.
En la piscina municipal los más pequeños de la casa disfrutaron jugando en el hinchable lúdico infantil acuático. Y un total de 28 niños participaron en el concurso de castillos de arena, que se celebró en la playa l’Almadrava, organizado por el gerente del Jota’s, Vicente Pallarés.
La reina de las fiestas, Marina Pauner, y las damas, asistieron a la entrega de los nueve premios, para los mejores de las tres categorías, que estaban divididas por edades, “de 2 a 4 años, de 5 a 8; y de 8 a 12”, según explicó Pallarés.
Finalmente, un correfocs desde la plaza de la Estación hasta la playa Torre Sant Vicent, por la colla Els Dimonis de la Plana y con la colaboración de la colla Els Déus del Foc de Benicàssim, seguido de un castillo de fuegos piroacuático, despidió oficialmente las fiestas.
Ambiente y novedades
Los festejos, que arrancaron el pasado viernes 20 de septiembre, han contado durante toda la semana con una gran afluencia de público, que se ha palpado especialmente en el recinto ferial, en las nueve casetas instaladas. Además, este año ha habido actuaciones musicales en directo que han amenizado las jornadas con sesiones de ‘tardeo’.
También obtuvo un gran éxito la I Carrera de Autos Locos, una de las principales novedades de estas fiestas, que congregó a numerosas personas que no quisieron perderse el trayecto de esos vehículos construidos de forma artesanal y conducidos por miembros de las peñas, que transcurrieron por el circuito de las calles La Comba, Mossén Oliver, con meta en Santo Tomás.