Marcos Bernat // Benicàssim
El A.C.D Benicense cayó derrotado por 2-6 frente al C.F Traiguera en el partido disputado en el Campo Municipal Torre Sant Vicent el pasado domingo. Los graves desajustes defensivos impidieron que el equipo obtuviera un buen resultado pese a haber mejorado la imagen respecto a jornadas anteriores.
La cita se presentaba con ambos equipos alejados en la clasificación y los locales con la necesidad de sumar para recortar distancias a sus rivales directos. A las 16.00 horas el balón echaba a rodar con un ambiente pobre en las gradas debido a un horario que no invitó al público a asistir al encuentro desde el inicio.
Los primeros compases del choque se decantaron más a favor que en cualquier momento de la temporada para el cuadro celeste. Miguel Ángel, tras una buena jugada, se plantó delante del guardameta rival para cruzar el balón al palo largo y poner el primero en el casillero local a los 10 minutos. Sin embargo, en poco tiempo, los de Traiguera lograron la Igualada en una acción a balón parado.
El nuevo marcador derrumbó los buenos instantes obtenidos por los de casa, que con los ánimos decaídos encajaron el segundo. Un centro desde el carril izquierdo permitió el remate de un atacante rival para que el 1-2 subiera al luminoso. Asimismo, poco después, la contienda quedaba encarrilada para los de fuera, que consiguieron el tercero tras un disparo desde la frontal.
Ante el golpe prácticamente irreparable, llegó la sentencia al filo del descanso. Esta vez fue un saque de esquina lo que permitió que la pelota se introdujera en la meta benicense tras varios rebotes. Con estas circunstancias la colegiada dio por concluida la primera mitad.
Con el comienzo del segundo periodo se vio a un Benicense con otra cara. Los jugadores parecían dispuestos a dar una buena imagen y comenzaron a hilar las primeras ocasiones de peligro que finalizaron sin suerte alguna. No obstante, los colistas recibieron otro mazazo tras un nuevo córner que suponía el 1-5.
A pesar de las dificultades y con la contienda virtualmente terminada, los locales siguieron intentando acercarse a la portería contraria con buen criterio. De esta manera, encontraron el segundo después de que Manu enviara el balón al fondo de la red superando al portero con una sutil vaselina.
Con el duelo a punto de morir y con ambos conjuntos muy partidos, llegó la última diana. Los visitantes aprovecharon un desajuste de basculación de sus oponentes para cerrar la goleada y dejar a los de Benicàssim a 8 puntos de la salvación en una situación cada vez más crítica.