Eva Bellido // Benicàssim
El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Benicàssim elevará el presupuesto para el 2020, que asciende a 28.288.801,75 euros, al pleno que convocarán para el próximo 10 de enero. Así lo anunció ayer la alcaldesa, Susana Marqués, quien manifestó que las nuevas cuentas se abordarán previamente, el martes 7, en la comisión económica informativa.
El capítulo relativo a inversiones contempla un total de 511.833,76 euros. «Hemos incluido peticiones de grupos de la oposición, como la creación de un mural cerámico de la Carta Pobla o la instalación de farolas solares en el carril bici», destacó.
Además, destinan 916.585,68 euros a subvenciones, se reservan 438.000 en un fondo de contingencia «y por primera vez» tienen «deuda financiera cero».
Tras un año en el que el consistorio funcionó con el presupuesto prorrogado –por falta de apoyos no llegó a elevarse a aprobación con el gobierno en minoría–, todo apunta a que la nueva propuesta saldrá adelante tras el pacto entre PP y Ciudadanos.
«Hemos llegado a un consenso para elaborar un presupuesto de forma conjunta como equipo de gobierno, junto a las peticiones del resto de grupos políticos», explicó Marqués.
«Está equilibrado en ingresos y gastos y cuenta con todos los informes favorables de Intervención», recalcó. Además, pese a que los ingresos por el IBI de características especiales han desaparecido «tras haberse extinguido la concesión de la autopista», la partida aumenta en global un 5,27% respecto al año 2018. Un hecho que se debe principalmente al aumento de los impuestos indirectos de construcción, un sector que «ha despertado en Benicàssim», aclaró Marqués.
La compra de agua desalada también marca las cuentas, con una partida de 610.234,96 euros, de los cuales el consistorio solo recuperará 169.180 en ingresos patrimoniales por su venta.