SOCIEDAD Hosteleros
La gran mayoría de los hosteleros de Benicàssim lo tienen claro: no quieren el FIB 2014 en la segunda quincena de julio, y mucho menos su XX aniversario. La noticia del anuncio de las fechas de la próxima edición del Festival Internacional de Benicàssim, que se celebrará previsiblemente del 17 al 20 de julio, según informaron este miércoles desde la organización del certamen indie, ha causado un gran revuelo entre el sector más fuerte del municipio y principal motor económico de la localidad.
Y es que han mostrado un fuerte malestar por no haberse tenido en cuenta su pronunciada reivindicación de cambiar las fechas del evento y trasladarlo a la primera quincena de julio por “los malos resultados obtenidos en las fechas de la actual edición”.
Los hosteleros sostienen que celebrarlo durante la segunda quincena les repercute en “menores beneficios”, pues confluye con las fechas del mes en las que el municipio recibe una mayor cantidad de turistas, un perfil de visitantes fieles a Benicàssim que suele evitar coincidir con el FIB o cualquier macrofestival, por ser más tranquilo y familiar.
Por lo que realizándose en estas fechas pierden a un gran número de estos turistas fijos, según señalan, quedándose durante ese periodo más con el público fiber, que este año “se redujo y fue menor, y cuyo consumo descendió al menos un 30%”, según afirmaron los representantes de este tejido empresarial.
Éste fue ayer, sin duda, el tema del día entre la gran mayoría de los hosteleros, que se agrupan en la Asociación de Empresarios de Hostelería de Benicàssim (Ehosbe) y desde donde convocaron ayer mismo a primera hora de la mañana una reunión urgente para tratar el asunto. Así se lo trasladarán también de nuevo al Ayuntamiento de Benicàssim, donde ya presentaron esta propuesta y su posición al respecto, según explicaron ayer a este periódico.
Aunque desde el consistorio no se pronunciaron sobre este tema, los responsables municipales no tenían constancia de las fechas del festival para el 2014 y su anuncio ha sido toda una sorpresa, puesto que el asunto debía tratarse en una próxima reunión. Y es que tanto el consistorio como los hosteleros siempre han mostrado un gran interés en participar en la decisión de las fechas de los festivales que se celebran en el municipio.
El Ayuntamiento de Benicàssim tiene la potestad del recinto de conciertos, tras haber firmado con los propietarios de los terrenos un contrato a largo plazo, de cinco años prorrogable a otros cinco, con el objetivo de garantizar los festivales en la localidad y consolidar el espacio que los alberga. Por lo que el entendimiento será necesario para poder celebrarse la cita y el XX aniversario del festival.
También será determinante la conclusión del concurso de acreedores que está atravesando la empresa del FIB, Maraworld, y que todavía no ha quedado solventado. Los hosteleros no quieren que suceda lo de esta edición: “trabajar menos en el FIB que la semana anterior o posterior, y desgraciar la segunda quincena de julio”.
Al mismo tiempo, el FIB anunciaba en su comunicado, además, el precio más económico de los últimos años lanzando un número limitado de primeros abonos a 70 euros, mientras solía rondar los 100 euros, animando así a disfrutar del especial XX aniversario que vivirá el popular certamen internacional en el 2014.
El propietario del FIB, Vince Power, ya confirmó que la continuidad del festival está garantizada con la venta del 65% de las acciones a dos importantes promotores de festivales europeos, Simon Moran y Denis Desmond, por la cifra de un millón de euros y anunció que 2014 será una edición “muy especial y una gran fiesta que estamos empezando a planificar”.