Eva Bellido // Benicàssim
Antonio Gimeno Roca, Hijo Adoptivo de Benicàssim, falleció en la noche de este sábado en el Hospital General de Castellón, a los 90 años, como consecuencia de una neumonía causada posiblemente por el coronavirus, según informaron sus familiares a este periódico.
Fue concejal por el Partido Socialista Obrero Español en la primera legislatura de la democracia en 1979, tras el fin de la dictadura franquista, e impulsó, entre sus principales méritos, la protección de las Villas y la Casa de la Cultura.
Con motivo de la excepcional situación que vive el país, no se realizará funeral y su despedida será entre familia en la más estricta intimidad.
Aunque sí se pretende organizar un futuro homenaje entre compañeros y amigos, dado que era una persona muy querida en Benicàssim.
Su cuerpo se donará a la ciencia, cumpliendo así con sus últimas voluntades, según explicó su hijo, John Gimeno, a este periódico.
Fue nombrado Hijo Adoptivo de Benicàssim el 15 de junio del 2018, a sus 89 años, arropado en un concurrido salón plenario, en el que todos los partidos respaldaron la propuesta del PSPV para devolverle con afecto todo lo que ha hecho por esta localidad.
Su vida y trayectoria
Nacido en Castellón, hijo de un guardia de asalto muerto durante la contienda de 1936-1939, tuvo que ganarse la vida desde bien joven en la capital de la provincia y emigró al Reino Unido después de contraer matrimonio con Feliciana Hernández.
Allí entró al servicio del que sería el Primer Lord del Almirantazgo. Como mayordomo, tuvo que servir a la familia de este noble inglés que, en su labor en la marina británica, ocupó durante mucho tiempo las instalaciones de La Valeta, capital de la entonces colonia de Malta, según recordó Miguel Alcalde (actual portavoz del PSPV), quien relató su trayectoria durante el acto.
Lo que permitió a Antonio y su familia que, aprovechando alguna reunión de los comandantes en jefe de la OTAN, pudiera visitar a su familia castellonense en un intervalo en el que la flota se acercó a Barcelona.
Más tarde entró al servicio de una familia de nobles con propiedades y empresas en toda Europa. Fruto de esas relaciones empresariales, se desplazó a España muy entrados los años sesenta para comprar una propiedad a sus nuevos empleadores. Aquí, precisamente, comenzó una estrecha relación entre Gimeno y Benicàssim.
Se trataba de la finca conocida con el nombre de La Font Tallada –aquella que inspiró al escritor Lluís Sales en la novela Fontrobada (1931)– para sus actuales propietarios. Lo que supuso que se instalara de nuevo en tierras castellonenses y que, con el paso del tiempo, además de ejercer las labores de casero de la citada finca, pudiera disfrutar de una vida más sedentaria –instalado ya en Benicàssim– que la llevada en los años anteriores a su emigración.
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Su trayectoria en política
Acostumbrado como estaba a la larga tradición democrática de su país de adopción, no dudó en querer implicarse políticamente en el proceso de consecución de libertades tras la muerte del dictador y la presentación de la Ley para la Reforma Democrática (1977), que daría paso a las elecciones generales de carácter constituyente.
Así, se implicó en la política y fue concejal del Ayuntamiento de Benicàssim por el Partido Socialista Obrero Español en la primera legislatura de la democracia, que comenzó en 1979, tras el fin de la dictadura franquista.
Ostentó durante la primera legislatura la delegación de Cultura en una corporación formada por 11 ediles de varios colores políticos y liderada por el entonces alcalde Domingo Tárrega, del partido de la Agrupación Democrática Independiente de Benicàssim (ADIB).
Hitos
Entre los hechos importantes en los que participó Gimeno en primera persona está la salvaguarda de las Villas del Paseo Pilar Coloma, como uno de los hitos más destacables de la historia reciente de Benicàssim.
En su criterio prevaleció la preservación de la fachada del litoral norte, de la que actualmente se conoce como Ruta de las Villas, frente a las pretensiones de las edificaciones de altura a primera línea, respetando así el patrimonio arquitectónico de esta zona de costa y garantizando un modelo turístico de calidad.
También destacó en esos años la adquisición de Villa Elisa. En el momento de su puesta en venta, la corporación municipal reaccionó con agilidad para comprar tan emblemática construcción por el precio de 60 millones de pesetas, a pagar en varios años.
En las tres legislaturas en las que desempeñó su labor como concejal, además, se consiguió poner en marcha el proyecto que sería decisivo para la actual fisonomía urbana de la localidad. Entre los años 1983 y 1987 se organizaron reuniones periódicas con el Ministerio de Fomento para el estudio del desvío en el trazado de la vía del ferrocarril.
Sin olvidar, la puesta en funcionamiento de lo que hoy se conoce como la Casa de la Cultura, edificio emblemático que se activó por su empeño y el de Palmira Pla en dotar de servicios modernos, lugar de lectura y de concentración de actividades del intelecto a la ciudad.
«Siempre me ha gustado llevarme bien con todos, de izquierdas y derechas»
Durante su discurso en el acto en el que le nombraron Hijo Adoptivo de Benicàssim en el 2018, Gimeno contó, entre risas, que siempre «me ha gustado llevarme bien con todos. ¿Por qué no? Somos políticos, yo de izquierdas, tú de derechas, pero somos amigos, no pasa nada, las discusiones las hacemos en los plenos. Yo tengo mi opinión y tú tienes la tuya».
Con estas palabras hizo honor a derechos tan fundamentales como el de libertad de expresión y el de libertad ideológica y de pensamiento y demostrando así, una vez más, su gran talante democrático, sin discriminar a las personas por su ideología política.
La actual alcaldesa, Susana Marqués, le hizo entrega de un placa conmemorativa y declaró que este homenaje supone “poner en valor el trabajo y la lealtad de Antonio Gimeno por Benicàssim y sus gentes. Es un reconocimiento que pretende dejar huella viva de la labor que una persona ha dejado en la ciudad. Por su talante de verdadero demócrata y político con vocación de servicio público, es merecedor de este título de hijo adoptivo”.
«Infatigable demócrata y firme defensor de sus ideas y de la justicia ciudadana»
“Precisamente ahora, en estos tiempos difíciles para la política, cuando es necesario rescatar y salvaguardar la vocación de servicio público y tenemos que hacer un gran esfuerzo por devolver el prestigio a los servidores públicos, se hace más valiosa si cabe la lección de vida de D. Antonio Gimeno, infatigable demócrata y firme defensor de sus ideas y de la justicia ciudadana”.
“Son estos, precisamente los valores que debemos preservar en nuestra memoria y poner de manifiesto en nuestros actos: diálogo, tolerancia, justicia y defensa de las ideas”, concluyó.
En el acto no faltaron sus familiares emocionados, así como algunos exconcejales compañeros de la primera legislatura, como Fulgencio Sánchez (Deportes y Policía) de la Unión de Centro Democrático (UCD); Rafael Julve (Urbanismo) y Javier Tárrega (Fiestas y Hacienda), de la ADIB.
También el secretario general del PSPV-PSOE en la provincia de Castellón, Ernest Blanch, le hizo entrega de una placa de reconocimiento al veterano militante socialista de Benicàssim.