Eva Bellido // Benicàssim
Benicàssim cuenta ahora con una nueva ruta saludable, de siete kilómetros de longitud, que transcurre por gran parte del término municipal a través del antiguo trazado del ferrocarril. El camino comenzó a trazarse desde Mohíno y el puente de los hoteles de la avenida Gimeno Tomás y después se continuó desde el cámping Bonterra hasta el Voramar.
El plazo de ejecución ha sido de “alrededor de un mes”, según explica el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento, Carlos Díaz. Además, para realizarlo “hemos reutilizado todo el fresado que se ha sacado de las pavimentaciones que se han acometido para mejorar el firme, en actuaciones de mantenimiento de vías públicas”, puntualiza el edil.
Por lo que la actuación ha supuesto “cero inversión, solo el gasto de maquinaria; y ha sido ejecutada por la propia empresa de mantenimiento contratada por el consistorio”, resalta.
La intervención ha contemplado también las correspondientes tareas de desbroce “para evitar riesgo de incendio”, en el antiguo trazado del ferrocarril, que está calificado como vía pública, aunque no está urbanizado al no haberse desarrollado todavía el bulevar proyectado en la zona.
“Pero hay que desbrozarlo, para evitar el riesgo de incendios. Y teníamos dos posibilidades, con maquinaria pesada o a mano. Lo más efectivo y económico ha sido con una motoniveladora, que regulariza la superficie del terreno a la vez que desbroza todo; lo que nos ha permitido economizar frente a un desbroce manual”, explica Díaz.
Al mismo tiempo que se ha reutilizado el fresado, “en lugar de transportar con un camión el residuo a un vertedero, lo que ha supuesto un nuevo ahorro, a la vez que creamos una ruta saludable para que los vecinos puedan pasear y que mejora la movilidad en el término”, destaca.
En paralelo al carril bici
De esta forma, se gana un extenso camino para pasear por la localidad y que se puede enlazar con la Vía Verde del Mar, que conecta con el municipio vecino de Orpesa por la costa, para practicar deporte. Aparte, la nueva senda sirve “para evitar conflictos en el carril bici con peatones, perros, patinetes y nuevos vehículos”, apunta el concejal.
La iniciativa se inició junto al nuevo vial que se abrió al tráfico y que une la calle Joanot Martorell con la avenida Ferrocarril, habilitando un camino peatonal sobre el antiguo trazado de la vía férrea en paralelo al carril bici para separar la circulación de viandantes, corredores y personas que pasean sus animales de compañía de ciclistas y patinetes.
Dado el éxito de la senda, se decidió ampliar hasta el Voramar, poniendo en valor cerca de siete kilómetros de ruta saludable, desde la avenida Mohíno hasta el inicio de la vía verde. “Queremos que el antiguo trazado del ferrocarril se convierta en una atractiva alternativa al paseo marítimo”.
Obra provisional
No obstante, se trata de una obra provisional, ya que por esta zona irá el futuro bulevar que está proyectado en la zona y que actualmente no se puede desarrollar hasta que se lleven a cabo las medidas previstas para reducir el impacto acústico del recinto de festivales, ya que la urbanización del bulevar contempla en un futuro la construcción de múltiples viviendas, así como zonas verdes, además de una carretera a doble carril de circulación para cada sentido, que conectará la CV-149 con el casco urbano.
Por lo que este camino peatonal “no es definitivo, pero de momento aprovechamos y ponemos en valor la zona y mejoramos la movilidad, al mismo tiempo que gestionamos los residuos y evitamos el riesgo de incendios”, señala el concejal de Urbanismo, Carlos Díaz.