Eva Bellido // Benicàssim
La Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas recepcionó el pasado martes las obras del Centro Especial de Atención al Mayor (CEAM) de Benicàssim, dando así por finalizada esta actuación, que comenzó hace una década y se ha extendido.
El edificio, situado entre las calles Maestro José Segarra y Estatut, prestará servicio a las más de 2.200 personas mayores de la localidad de enfermería, sala de curas, consultas médicas, podología, psicología y peluquería.
Con unos 2.000 m², cuenta con planta baja que albergará el centro de atención primaria y centro de día en el primer piso.
Las instalaciones destacan, además, por su sostenibilidad, tecnología y ahorro energético, ya que emplea geotermia, una fuente energética que aprovecha el calor del subsuelo para producir agua caliente, calefacción y climatización.
La infraestructura tiene dos niveles y patios centrales que iluminan todos los espacios. En el sótano se ubican salas para el personal, como cocinas, vestuarios, talleres, cafetería y administración.
200.000 euros para mobiliario
La conselleria destinará ahora una partida de 200.000 euros al Ayuntamiento para que pueda proceder al equipamiento de las instalaciones y, posteriormente, subvencionará todas las plazas del centro de día con el objetivo de que se integren en la red pública de la Generalitat. Estos serán los próximos pasos para favorecer su apertura y puesta en marcha.
«Hoy es un día importante para Benicàssim porque supone que la puesta en funcionamiento del CEAM será pronto una realidad». Así se pronunció la alcaldesa, Susana Marqués, tras la firma de recepción de las obras, junto a la representante de la conselleria, Amparo Benet; el director de la obra, Juan Antonio Juncos; el representante de la contrata, Juan Bautista Pelufo; y los ediles de Servicios Sociales y Urbanismo, Rosa Mari Gil y Carlos Díaz.
Los trabajos comenzaron en el 2011 con un presupuesto de 3,6 millones de euros de la Generalitat y sufrieron varias paralizaciones. Finalmente, la intervención concluyó después del verano del 2020.
«El último paso antes de proceder a la recepción de la obra fue el emplazamiento de un centro de transformación y la prueba de funcionamiento de todas las instalaciones», según Díaz.
Es muy curioso ver a tanta gente del PP cuando no supieron gestionar la obra, la abandonaron y se les cayó. Ahora, cuando la Consellería ha puesto el dinero y la obra corren a hacerse la foto. Lo sospechoso es ver a algún arquitecto por ahí que ejerció de concejal del partido de la señora Marqués y que, por lo que parece, participa en algún proyecto…
Algo huele mal en urbanismo.