Marcos Bernat // Benicàssim
La ACD Benicense está a un solo punto de mantenerse, otro año más, en Primera Regional, después de haber vencido ayer ante el Borriol. Los de casa se hicieron con el triunfo ante un rival directo gracias a un solitario tanto de Carlos Chillida en el minuto 17 de partido, que deja muy encarrilada la permanencia y manda a su oponente a Segunda.
Los locales llegaban al encuentro con la tranquilidad de depender de sí mismos para salvarse. Sin embargo, un resultado negativo habría puesto las cosas muy difíciles para la última jornada, en la que los de Benicàssim visitan el difícil campo de Morella. Por ello, ayer salieron al terreno de juego con la mentalidad de hacer los deberes. Ahora, afrontarán el último duelo con la ambición de sumar y pendientes del resultado del Vilanova, que está a la espera de un pinchazo celeste para ganar y quedarse con la plaza en Primera.
Los benicenses, que no habían sufrido en exceso en lo que va de campaña, se complicaron la vida en la segunda fase de la temporada, en la que disputaron el grupo de la salvación. Sin embargo, después de tres derrotas consecutivas, supieron reponerse para sumar los últimos 6 puntos antes de que saltaran todas las alarmas.