Eva Bellido // Benicàssim
Indignación en el tejido empresarial de Benicàssim ante las últimas medidas restrictivas aplicadas en la localidad turística para la contención de la pandemia.
El sector denuncia que se están sacando las estadísticas de la incidencia acumulada en el municipio «sin tener en cuenta» que la población ha pasado de los 18.000 habitantes censados a alrededor de 80.000 por la temporada estival.
«Estamos bastante indignados, pues no entendemos cómo se hace el control de los contagios, cómo se contabiliza y con qué justificación se toman las medidas», lamenta el presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería, Juan José Medina, quien explica que «aquí hay más de 80.000 personas ahora, pero a la hora de contabilizar se hace con el censo».
«Nos arruinan»
«Si quitaron las mascarillas es normal que se contagiaran las personas sin vacunar, que son los jóvenes», critica Medina, a la vez que añadie que «si estas últimas medidas sirvieran para salvar vidas nos parecen bien, pues también tenemos familias y lo más importante es la salud, pero las UCI de los hospitales están vacías, sin pacientes graves de covid, y nos están arruinando sin justificación», considera sobre el nuevo paquete que se suma al cierre del ocio nocturno y la limitación de horario a la hostelería.
En cuanto al toque de queda aplicado en Benicàssim, señala que lo que no era normal es que «cerraran el ocio nocturno pero sin embargo se pudiera seguir con botellones a la 1 de la madrugada en la playa».
«Nos tememos que el siguiente paso sea el cierre perimetral porque perderíamos la temporada». «No entendemos que sin tener datos concretos que justifiquen estas medidas arruinen familias», declara.