Redacción // Benicàssim
Nuevos movimientos en el edificio ocupado del centro urbano de Benicàssim. Los okupas asaltaron la noche del miércoles otro piso en la finca de la calle Bad Salzdetfurth y ya lo habitan. Por lo que el número de casas ocupadas ya alcanza las siete, respecto a las 11 existentes en el bloque.
Los inmuebles pertenecen a la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria, la Sareb (el banco malo), que se encarga de comercializarlos para su venta.
Un particular compró uno de los pisos después del verano y había un comprador interesado en otro, pero se ha echado para atrás al conocer que la finca está ocupada.
Según relatan los vecinos, «unos okupas quitaron el último cartel que quedaba en el balcón de una casa el miércoles, que contenía el número de la inmobiliaria, y después llegó una furgoneta descargando más muebles».
Los testigos llamaron rápidamente a la Guardia Civil y a la Policía Local. «La policía llegó cuando estaban descargando aún los bienes, pero no pudieron hacer nada para evitarlo», explica uno de los vecinos.
«No parece que tengan necesidad», indican, «pues llevaban hasta un televisor de 72 pulgadas».
A continuación, los residentes de las fincas colindantes se dieron cuenta de que ya estaba levantada la persiana de una de las viviendas que estaba vacía hasta el momento.
Los vecinos denuncian estar recibiendo amenazas por parte de los okupas. «Si les decimos que vamos a llamar a la policía, nos dicen que ya nos tienen localizados y que no llamaremos una segunda vez», cuentan. «Otra chica también nos dijo: La ley okupa nos ampara, como diciendo que no vamos a poder hacer nada», señalan.
Molestias vecinales
Además, lamentan que están sufriendo molestias por la música muy alta y que han tenido que llamar varias veces a la Policía Local para que la bajen.
Tras acudir operarios de Iberdrola esta semana con dos vehículos de la compañía eléctrica, se cortó la luz, según relatan los residentes, pero después alguien «rompió a martillazos el candado que habían puesto en la puerta del cuadro de luces y pusieron su propio candado».
«Llamamos a la policía, que vino, lo quitó y puso una brida». Por lo que, al parecer, siguen sin luz. Algunos vecinos explican que les vieron hacer una hoguera en la terraza para cocinar.
Los residentes del barrio muestran su preocupación, ya que desde que llegaron se han producido incidentes en los bloques próximos, como robos en los trasteros y hasta un incendio que obligó a desalojar a casi un centenar de vecinos a primera hora de la mañana y movilizó a los bomberos.