SOCIEDAD Medio Ambiente
R. D. // BENICÀSSIM
La alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués, expuso ayer ante la consellera de Medio Ambiente de la Generalitat, Isabel Bonig, en la Casa de los Caracoles de Castellón, la redefinición recientemente aprobada en pleno del BIC del Desert de les Palmes. Marqués trasladó en persona a la consellera cuáles son los principales cambios que se han determinado en el plan así como el agradecimiento manifestado por parte de los padres Carmelitas por haberse logrado el consenso entre todos los implicados, “cediendo cada una de las partes y buscando el acuerdo”.
El proyecto presenta ahora ciertas modificaciones respecto al inicial, habiéndose adaptado a las peticiones de la Conselleria, y ha sido sometido ya a información pública durante este último mes antes de su ratificación y aprobación final. La documentación ambiental relativa a este Plan Especial del Desert de les Palmes incluye cambios como la reducción de las dimensiones del centro de convenciones, planeado para albergar reuniones de espiritualidad carmelitas de toda Europa y que pasará de tener unos 9.000 m2 a 3.000 con una sala de conferencias en su interior.
También se establece que para llevar a cabo el parque de contemplación para visitantes junto a las ruinas del antiguo monasterio habría que rehabilitar edificios ya existentes y no construir otros nuevos de madera o reutilizables como se había propuesto en el 2007 cuando se elaboró el proyecto, dos años después de la declaración del BIC, y añadir servicios básicos como unos aseos públicos. El texto renuncia, por otro lado, a la instalación de las placas y el huerto solar y a la peatonalización de una zona, pero mantiene el museo, que acogerá el valioso y cuantioso patrimonio de los monjes carmelitas y que es una de las prioridades a corto plazo, y la antena de telecomunicaciones.