Nuevos pasos para desbloquear la apertura del Centro Especial de Atención al Mayor (CEAM) de Benicàssim. El Ayuntamiento ha adjudicado ya los tres lotes que sacó a licitación para el equipamiento del edificio, cuyo contrato ha recaído en la empresa MP Diclesa S.L.
La mercantil tendrá, desde la formalización del contrato, un plazo de cuatro meses para desarrollar el trabajo, con todos los requisitos marcados por el consistorio en los pliegos publicados.
Estas labores han sido adjudicadas por un importe global que asciende a 188.611,74, que corresponden concretamente a 61.892,77 el lote uno; 38.161,83, el segundo; y 88.557,14, el tercero. Las funciones que deberá acometer la empresa consistirán en el suministro, montaje e instalación de mobiliario y equipamiento necesario para la puesta en servicio del centro integral para mayores y centro de día de Benicàssim.
De esta forma, todo parece indicar que a principios del 2025 el CEAM debería estar completamente amueblado y con todos los aparatos necesarios para posibilitar su puesta en marcha. Para poder afrontar el coste del equipamiento del edificio y ayudar a su puesta en funcionamiento la Generalitat inyectó un importe de 350.994,32 euros, que finalmente se ha quedado en una menor cantidad gracias al concurso.
La inversión fue comunicada por la vicepresidenta y consellera de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, Susana Camarero, en su visita al Ayuntamiento de Benicàssim durante el pasado mes de agosto, cuando mantuvo una reunión con la alcaldesa, Susana Marqués para abordar este tema.
Ayuntamiento y Consell buscan la mejor fórmula para la gestión del centro
Tras el encuentro, uno de las conclusiones anunciadas fue que la localidad contará con la colaboración de la Generalitat para desbloquear y buscar fórmulas para la apertura de este centro, que se ha demorado en el tiempo, ya que su construcción terminó hace ya tres años y su ejecución se extendió durante una década.
Camarero y Marqués coincidieron en la necesidad de trazar las líneas estratégicas a seguir para la puesta en marcha del centro. Ambas dirigentes analizaron el punto actual y la consellera se comprometió con la munícipe a colaborar para iniciar el proceso de autorización y buscar fórmulas para lograr «la mejor alternativa de gestión, dadas las dificultades económicas que debe afrontar el Ayuntamiento para su apertura», señaló.
Y es que de tener que sufragar el consistorio íntegramente los costes de funcionamiento supondría alrededor de un millón de euros al año, una cifra complicada de asumir con el presupuesto con el que suele contar el Ayuntamiento. Por ello, siempre se ha buscado una gestión mixta con el Consell.
La vicepresidenta explicó que la construcción se inició en el 2011 y fue entregada en el 2021 y debido a «la desidia del Gobierno del Botànic no ha logrado ponerse en funcionamiento, a pesar de la insistencia del Ayuntamiento».