URBANISMO Obras
EVA BELLIDO // BENICÀSSIM
La nueva rotonda bajo el emblemático Puente de Hierro de Benicàssim ya ha sido abierta al tráfico, quedando modificado así el acceso norte al municipio. Tras unas semanas de obras que se ultimaron durante este puente con tareas de asfaltado, pintado y señalización, los vehículos ya circulan por la glorieta completamente finalizada. Y las primeras reacciones ya se han dejado caer.
Mientras parte de los vecinos están satisfechos con el resultado y piensan que ha sido «un acierto», ganando fluidez del tráfico por la eliminación de los semáforos, y seguridad, otros consideran lo contrario y critican que este punto presente ahora “una mayor peligrosidad”. La alcaldesa, Susana Marqués, aclaró ayer que la rotonda tiene “todos los informes y estudios técnicos, tanto de movilidad, seguridad y sostenibilidad” e indicó que se “ha diseñado igual que la de la Sequiota, donde no ha habido ningún accidente ni nadie ha objetado nada”.
Marqués recordó también la peligrosidad que presentaba este cruce anteriormente donde hace pocos años falleció una persona que circulaba en moto, puesto que había un giro a la izquierda prohibido junto a un semáforo que muchos no respetaban. Además, añadió que es una actuación que en el proyecto del futuro bulevar “ya estaba contemplado y que cumple con una de las demandas ciudadanas de eliminar al 50% el tráfico de Santo Tomás”.
Grupos de la oposición como el PSPV han criticado algunos aspectos como que la incorporación doble por la parte oeste “dificulte la maniobra de autobuses, autocaravanas, camiones y cualquier otro vehículo de gran tamaño”, así como la “ubicación de la parada del autobús dentro de la misma rotonda, ocasionando que los coches que estén dentro tengan dificultades para salir”.