SUCESOS Accidentes
E. BELLIDO // BENICÀSSIM
La copa de un gigantesco pino de Villa Elisa cayó este jueves por la tarde sobre la valla de la parcela de este emblemático palacete en hora punta del paseo Pilar Coloma, en torno a las 19.00 horas, cuando numerosos vecinos y turistas se encontraban caminando por esta transitada zona peatonal junto al mar. Un suceso que afortunadamente se saldó sin heridos al desplomarse las ramas justo en la parte colindante que delimita el paseo de la villa, aunque son muchos los que suelen aproximarse para contemplar con detalle la majestuosa edificación, propiedad municipal. El desprendimiento se produjo a pesar de no registrarse circunstancias climatológicas adversas durante la jornada ni a esa hora.
Muchos de los transeúntes miraban ayer por la tarde con fascinación el pino caído sobre la valla, que creó una gran expectación, especialmente tras los últimos incidentes similares ocurridos en el municipio a raíz de los últimos temporales y la avanzada enfermedad de algunos árboles. La Policía Local procedió a acordonar el espacio afectado por el desplome de la copa del pino con el fin de asegurar la zona, según explicaron diversos testigos a este periódico.
Precisamente este lugar es uno de los epicentros turísticos del municipio por su situación en la Ruta de las Villas y escenario de eventos como la Belle Époque.
Hace menos de una semana, el sábado por la noche, caía la copa de una palmera de grandes dimensiones sobre una familia mientras cenaba en el restaurante Villa del Mar, sucediendo el incidente en esta ocasión en una parcela privada pero del mismo paseo de las Villas y muy cerca de Villa Elisa. En esta ocasión, resultaron heridas cinco personas, entre las que se encontraban dos menores. Todos fueron atendidos y trasladados al Hospital General de Castellón, afortunadamente la mayoría de ellos heridos leves. El más grave fue un adulto con una brecha en la cabeza y un fuerte golpe en el pecho que todavía está recuperándose, según ha podido saber este diario.
Los expertos apuntaron a la debilitación de la palmera por el picudo rojo, que se encontraba prácticamente hueca por dentro, y las últimas fuertes rachas de viento y lluvia como causas de su desprendimiento. Y se desconoce, por el momento, la razón de la caída de la copa de este otro árbol.
El Ayuntamiento de Benicàssim cuantificó en casi 60.000 euros la inversión para reparar los destrozos del fuerte temporal del 31 de julio, con trabajos de limpieza, retirada de árboles, poda… En total fueron 55 los árboles de gran magnitud que padecieron las inclemencias en hasta 22 ubicaciones en calles con arbolado y jardines del municipio. El consistorio ha impulsado un plan de renovación de las especies y zonas verdes afectadas.
Por otro lado, la alcaldesa, Susana Marqués, aseguró, tras el suceso en Villa del Mar, que se van a revisar las alrededor de 850 palmeras de la localidad y todo el arbolado, tomando las medidas oportunas para prevenir posibles nuevos incidentes