SOCIEDAD Fiestas
E. BELLIDO // BENICÀSSIM
Centenares de benicenses cumplieron ayer con el ritual y participaron en la tradicional Romería de Santa Águeda, partiendo desde la iglesia de Santo Tomás a partir de las 9.30 horas. Los asistentes recogieron primero una mochila a modo de detalle que repartieron desde el Ayuntamiento. Muchos de ellos además llevaban el habitual pañuelo de Santa Águeda y algunos cañas de apoyo para subir hacia la ermita de la patrona, situada en el Desert de les Palmes.
Así comenzó la procesión, encabezada por els dolçainers i tabaleters y por la imagen de la patrona, portada a hombros por cuatro voluntarios. Después seguían encabezando las primeras filas las festeras, y a continuación la alcaldesa, Susana Marqués, que no faltó a la cita junto a otros ediles de la corporación municipal.
A pocos metros de la salida se realizó la primera parada en la calle Santa Águeda para coger fuerzas en el camino, donde se repartieron dulces y moscatel a todos los romeros. Y, después, se paró momentáneamente frente a la capilla de Sant Antoni.
Los asistentes continuaron con el recorrido –de unos cuatro kilómetros– hasta el entorno de la ermita, donde los grupos de amigos y familiares almorzaron y pasaron la mañana. También se ofició una misa en honor a Santa Águeda. Algunos tampoco faltaron al ritual de dar tres vueltas a la cueva.
La jornada se celebra dos semanas después de acabar las fiestas grandes del municipio, dedicadas a Sant Antoni y Santa Águeda, y que contaron con actos llenos de fervor a la patrona como la tradicional ofrenda de flores en la Llongeta por parte de las vecinas de la localidad y los más pequeños.