URBANISMO Obras
Prolongarán la CV-149 y se creará el acceso por el barranco de Farja con casi millón y medio de euros
E. BELLIDO // BENICÀSSIM
La prolongación de la CV-149 podría ser una realidad pronto en Benicàssim. La corporación municipal ha acordado, con el apoyo de todos los partidos, invertir en la ejecución de dos grandes obras de acceso al municipio por el sur, como sería ésta o la entrada a través del barranco de Farja. La idea es iniciar los proyectos y trámites ya en este ejercicio y planificar su ejecución a partir del 2017.
La continuación de la autovía, que conecta con Castellón cuatro carriles como una alternativa a la N-340, es una obra de gran envergadura y muchos meses de ejecución, además de un fuerte proceso administrativo para conseguir algunos de los terrenos necesarios. Además, habrá que actualizar el proyecto constructivo de ejecución del trazado. La alcaldesa, Susana Marqués, explicó que la inversión es “de cerca de un millón de euros y es una de las grandes obras que el municipio tiene pendiente”.
La actuación se podrá desarrollar gracias al consenso de todos los grupos fruto de las reuniones para acordar inversiones prioritarias con el superávit, tema que también centró las comisiones informativas de ayer. Marqués destacó, al finalizar, que es “un verdadero orgullo ver cómo los partidos políticos de mi municipio somos capaces de encontrar puntos de acuerdo cuando se trata de las grandes infraestructuras que van a significar el futuro de la ciudad”. La primera edila convocará la próxima semana la Mesa de Inversiones prioritarias.
También se acometerá el acceso por el barranco de Farja
La creación de un acceso sur al municipio a través del barranco de Farja es otra de las grandes obras de entrada a la localidad que se ejecutarán, tras haber sido consensuado entre todos los partidos. Sería un vial que partiría del nudo de enlace de la avenida Castellón con las N-340 (la rotonda de la llave) y que enlazaría con la calle Romerets salvando con un puente el barranco de Farja. La intervención permitiría un acceso fácil y rápido de conexión del pueblo y la playa y posibilitaría la eliminación del paso bajo que ahora une el pueblo con la calle Romerets y que es un punto negro en época de lluvias.
El plan es contratar este año la redacción del proyecto, con un coste aproximado de 50.000 euros, y licitar la obra el próximo ejercicio, que supondría una inversión superior al medio millón de euros. La actuación precisa de “un permiso especial de la Confederación Hidrográfica y la resolución del enlace entre los viales y solución de movilidad de la zona”, según explicó Marqués.