URBANISMO Reformas
E. BELLIDO // BENICÀSSIM
Villa Ana ya presenta otro aspecto de cara a su próxima puesta en marcha, tras años en ‘standby’. Tras la reforma de la estructura de este singular inmueble municipal, situado en la Ruta de las Villas de Benicàssim, hace varios años, “el servicio de jardinería del Ayuntamiento ha procedido a la limpieza y adecuación de la parcela”, con motivo de las obras pendientes que está previsto que se ejecuten este mismo año, según explicó la alcaldesa, Susana Marqués.
Estas tareas de acondicionamiento han contribuido también a mejorar su imagen ante la mirada de los vecinos y visitantes que pasean por la zona admirando sus atractivos arquitectónicos a primera línea de mar y lamentando, en ocasiones, el estado de deterioro y abandono en el que se encuentran algunos de ellos, como es el caso de la majestuosa edificación colindante, Villa María, una de las más espectaculares de todo el recorrido.
La actuación en Villa Ana consistirá en su rehabilitación interior, la dotación de mobiliario y contenido, la adecuación del jardín y su puesta en marcha como un centro público sociocultural frente al mar, que eran los aspectos pendientes tras las obras de la estructura y fachada que concluyeron en 2012, pues corría peligro de derrumbamiento. Para ello, el consistorio ha destinado una inversión de 359.685 euros, que primero se reservaron en las inversiones del presupuesto ordinario y que finalmente se ejecutará con cargo a los remanentes del 2015 de cerca de cinco millones de euros, según aclaró la munícipe.
El proyecto está ya aprobado y en proceso de licitación con el objetivo de empezar las obras tras el verano con un plazo de ejecución de tres meses. El edificio tiene una superficie de parcela de 839 m2 con una edificación de 275 m2 en planta baja y 84 m2 en una planta sótano. En la remodelación, se contemplará la creación de una zona dotada de salas de lectura y estancia pública, donde se podrá ubicar, si se requiere la biblioteca del mar, zona da de exposiciones o programación de conferencias y charlas.
La primera reforma la acometió la anterior empresa propietaria, la misma dueña de Villa María, que cedió Villa Ana al Ayuntamiento a cambio de construir en la parte trasera de Villa María y de rehabilitar también esta última en un convenio que también incluyó la renovación y ampliación del pasillo colindante a la playa. Un acuerdo en el que todavía queda pendiente la restauración de Villa María, que presenta un estado muy deplorable. Fuentes municipales indicaron que la mercantil tiene previsto adecuar esta emblemática villa cuando comiencen a construir los apartamentos de lujo que han anunciado detrás.