Funcionarios y representantes políticos del Ayuntamiento de Benicàssim han participado este martes en un acto de repulsa contra el atentado terrorista que se ha producido en una sala de conciertos de Manchester y que ha dejado 22 muertos y 59 heridos, la mayoría adolescentes.
También se ha celebrado un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas, a las puertas del consistorio.
Los jóvenes afectados se encontraban –algunos junto a sus madres o padres– disfrutando de la actuación de la estadounidense Ariana Grande, este lunes por la noche, en el estadio Manchester Arena, junto a multitud de asistentes, cuando el atacante –un hombre que murió en el momento– detonó una bomba, causando el pánico en el estadio.
Las explosiones tuvieron lugar pocos minutos después de que terminara el concierto de la cantante, sobre las 10.35 hora local (11.35 en España) y no hay víctimas españolas, según han informado.
El autodenominado Estado Islámico ya ha reivindicado el atentado, quienes tildan la actuación de «desvergonzado concierto» y advierten que lo que «se avecina será aún más duro para los fieles de la cruz y sus aliados, con el permiso de Dios», considerando el ataque como una «venganza», un acto más de los «los esfuerzos para aterrorizar a los incrédulos» y «una respuesta a las agresiones contra las tierras de los musulmanes», según ha publicado el periódico El Mundo.