Benicàssim vivirá este lunes una jornada marcada por la llegada de una Dana que amenaza con lluvias torrenciales y tormentas eléctricas. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado la alerta naranja en la localidad, con previsión de precipitaciones muy fuertes y persistentes durante todo el día. El Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat ha decidido suspender las clases y las actividades al aire libre para reducir riesgos ante un episodio que puede dejar acumulados muy elevados en pocas horas.
Previsión meteorológica crítica
La probabilidad de precipitación alcanza el 100 % en Benicàssim desde la madrugada del lunes y se mantendrá así hasta la noche, con especial incidencia en las franjas de mañana y tarde. Los modelos de predicción muestran la formación de una Borrasca de libro en el norte de Argelia, que canalizará gran cantidad de humedad hacia el litoral castellonense. Algunas zonas de la provincia estarán incluso en nivel rojo, lo que implica riesgo extremo por lluvias torrenciales.



Medidas preventivas en Benicàssim
Además de la suspensión de la actividad educativa, deportiva y cultural, el Ayuntamiento mantendrá cerrados parques y jardines y recomienda extremar la precaución en el paseo marítimo y en zonas susceptibles de inundación. Se aconseja retirar vehículos de áreas bajas, evitar transitar por vados o calles encharcadas y circular solo por vías principales, moderando la velocidad. En caso de emergencia, el teléfono 112 está operativo.
Máxima precaución tras los antecedentes
La gravedad del aviso recuerda la importancia de seguir al pie de la letra las indicaciones oficiales. El trágico episodio del pasado año en Valencia, con graves consecuencias tras lluvias torrenciales, sigue muy presente y obliga a extremar la prudencia. La situación meteorológica seguirá siendo complicada también el martes 30 de septiembre, aunque con tendencia a mejorar a lo largo del día.
Con todo, el lunes se presenta como una jornada de especial vigilancia en Benicàssim, donde la DANA pondrá a prueba los sistemas de emergencia y la capacidad de respuesta frente a uno de los fenómenos atmosféricos más peligrosos del Mediterráneo.