EVA BELLIDO
La aplicación de medidas que reduzcan el impacto acústico de los conciertos en las zonas residenciales próximas será una de las prioridades en el proyecto que sacará a licitación próximamente el Ayuntamiento para remodelar el recinto de festivales con dos millones de euros de fondos europeos. Y es que el sonido de las actuaciones afecta a viviendas de la localidad, especialmente las ubicadas en la avenida Ferrocarril, una de las zonas más próximas al recinto. Y ello hizo que el Consell tumbara el documento inicial estratégico para el desarrollo de estas zonas urbanizables, concretamente de los sectores 3 y 4.
Desde el Ayuntamiento ya argumentaron en un escrito que se toman medidas como la realización de auditorías acústicas en el recinto de festivales todos los veranos y se comprometieron a ejecutar las actuaciones necesarias para minimizar el ruido ahora que el recinto es de propiedad municipal.
La alcaldesa, Susana Marqués, ya anunció cuando se compraron los terrenos del recinto de conciertos que invertirán en infraestructuras fijas y que uno de los objetivos principales sería la aplicación de medidas que contribuyan a compatibilizar los conciertos con el descanso de los vecinos.
Posibles medidas
Aunque será el equipo redactor el encargado de concretar cuáles serán las medidas más eficientes que se deberán llevar a cabo, desde el consistorio ya han analizado algunas de las iniciativas que podrían tener efectos positivos. Una de ellas es la reubicación de los escenarios, de forma que el impacto del sonido no se produzca en dirección a las viviendas. Esta acción ya se podrá llevar a cabo gracias al soterramiento de las líneas eléctricas, que antes dificultaba el poder instalar las plataformas en otros puntos del recinto.
Además, otra de las posibilidades sería la posición estratégica de los altavoces en diferentes ubicaciones entre el público, en lugar de los gigantescos que se colocan a los dos lados de los escenarios, según explica el concejal de Urbanismo, Carlos Díaz. “Esos altavoces serían los que llevarían la música hacia los diferentes sectores del público. Así se diversifica el sonido en focos, localizados más cerca de los asistentes, con menor volumen se escucha igual de bien”, señala el edil, que pone como ejemplo parques públicos como el Millennium Park en Chicago, “que no tienen los bafles a los lados de los escenarios, sino ubicados en medio del público”.
Se trata de un tipo de medida que con actuaciones esporádicas no suele aplicarse, pero sí podría instaurarse en este recinto, ya que el objetivo es convertirlo en infraestructuras fijas que puedan acoger eventos todo el año.
Asimismo, el objetivo es que se estudien sistemas que logren mejorar la calidad acústica al mismo tiempo que el sonido no sea tan impactante como actualmente para las viviendas. Y está por ver si se verá oportuna la instalación de barreras acústicas, ya que algunos estudios indican que no son tan efectivas para este tipo de casos.
Unas 2.600 viviendas proyectadas
El estudio de desarrollo de distribución pormenorizada, que presentó el consistorio benicense para iniciar la homologación de los sectores 3 y 4, contempla la proyección de unas 2.600 viviendas con precios más asequibles, espacios deportivos, zonas verdes, de ocio y bajos comerciales, que se irán desarrollando poco a poco y durante los próximos 20 años.
La urbanización de esta zona supondrá la prolongación del bulevar desde el casco urbano, como columna vertebral del tráfico, y conectará en un futuro con la CV-149, en la nueva rotonda de Mohíno, con una carretera de doble carril para cada sentido de circulación, que favorecerá la movilidad y mejorará la conexión con la zona sur y la ciudad de Castelló. De esta forma, también mejoraría sustancialmente la movilidad.