ECONOMÍA Propuestas
Benicàssim compensará la bajada del valor catastral para poder acometer obras como prolongar la CV-149
E. BELLIDO // BENICÀSSIM
El Ministerio de Catastro ha aprobado un coeficiente reductor del 0,92 que supondrá una bajada del valor catastral en Benicàssim del 8%, según ha comunicado al Ayuntamiento tras la solicitud que se presentó a raíz de una moción –presentada por Compromís– y que fue aprobada por unanimidad de todos los grupos políticos en abril, al haber transcurrido ya 10 años desde la última revisión. La alcaldesa, Susana Marqués, explicó que el consistorio se ha podido acoger “gracias a cumplir con tres parámetros como son el saneamiento de cuentas, teniendo superávit todos los años, a no tener deudas con los bancos y a cumplir con la ley de estabilidad presupuestaria”.
Pero advirtió a los ciudadanos durante la celebración del Consejo de Participación Ciudadana el viernes que la nueva situación supondrá una caída de ingresos para las arcas municipales de 1.200.000 euros. “Sumados a los 2.600.000 euros que llevamos arrastrando en caída desde el 2013 (por las medidas fiscales impulsadas), esto conlleva que el Ayuntamiento no pueda continuar acometiendo nuevas infraestructuras y para poder continuar con los servicios que tiene contractualizados y los que no lo están, pero son ya de necesidad social y están comprometidos con la ciudadanía como la gratuidad de las escuelas infantiles, los libros de texto, el transporte y enferma escolar, tiene que generar unos ingresos”.
En este escenario económico, el equipo de gobierno propondrá en un pleno extraordinario el miércoles, tras pasarlo por comisión informativa, “modificar el tipo de gravamen para que, aunque éste suba, nos quedemos en una situación en la que el recibo del vecino baje”. La medida estudiada por los técnicos y propuesta consiste en pasarlo “del 0,52 de ahora al 0,56” para compensar de esta forma la merma de ingresos que tendrá el consistorio en el 2017, “porque si no modificamos el tipo el Ayuntamiento entraría en quiebra económica”. “Situándolo en el 0,57 nos quedaríamos igual que ahora, pero hemos determinado situarlo en el 0,56 para que el recibo siga bajando y cuando llegue el recibo el vecino lo note, ya que nuestra dinámica de estos últimos años ha sido que vaya bajando, en 5, 10, 15, 30 y 100 euros”, aclaró.
Así, se pretende que el Ayuntamiento genere ingresos para poder contemplar una partida en el capítulo de inversiones del nuevo presupuesto destinada a la ejecución de proyectos tan demandados por los vecinos como la prolongación de la CV-149 (que cuesta unos 900.000 euros), el barranco de Farja (600.000), la adecuación de la calle Bisbe Serra (480.000), el colector de Mosen Elies (110.000) o la segunda fase de la calle La Corte (250.000), “todas pactadas en inversiones prioritarias con el resto de grupos”, destacó Marqués.
En números, los cambios en el IBI se traducen así; el valor de una vivienda estándar del casco urbano, valorada en unos 78.000 euros, baja unos 6.000 euros, situándose en unos 72.500 euros. En este caso, el pago del IBI supone 414 euros y con el tipo de gravamen propuesto se pagarán 406. Y una villa, por ejemplo, que estaba pagando 2.005 euros pagará 1.964, según indicó la primera edila.