Redacción // Benicàssim
Durante la primera semana con toque de queda en Benicàssim se han contabilizado 12 denuncias por incumplir el horario establecido de limitación a la movilidad, de 1.00 a 6.00 horas de la madrugada.
Desde la concejalía de Seguridad, la edil responsable, Natividad Alonso, ha indicado que «desde el inicio del mes de julio se han alcanzado las 50 infracciones por el incumplimiento de la normativa Covid-19, como puede ser el no portar mascarilla (33 denuncias), por reuniones que exceden el número de personas permitido (2) o, desde el pasado lunes, por infringir el toque de queda».
Dentro de las cifras acumuladas durante este mes de julio, el mayor número de infracciones contabilizadas se refieren a no llevar mascarilla cuando no se puede cumplir la distancia de seguridad requerida.
En este punto, la alcaldesa, Susana Marqués, hace hincapié en las tres reglas básicas para frenar la propagación del Covid-19, «el uso de la mascarilla, mantener la distancia interpersonal establecida y realizar un frecuente lavado de manos».
Haciendo balance de la primera semana con toque de queda en el municipio, la primer edil indica que «el comportamiento ha sido, en general, ejemplar, y confiamos en que todas las medidas adoptadas por las autoridades sanitarias sirvan para revertir la situación cuanto antes».
46 denuncias por ‘botellones’
Uno de los objetivos del toque de queda hace referencia a minimizar el impacto de los denominados botellones. En este sentido, durante el presente mes de julio se han formulado 46 denuncias por botellones, principalmente en la zona de playa y estacionamientos públicos, y se espera que el toque de queda conlleve una reducción de esta actividad.
Para hacer frente a la propagación del Covid-19 y reducir el número de contagios, desde el Ayuntamiento de Benicàssim se va continuar intensificando todas las labores de control y vigilancia para el cumplimiento de las medidas especialmente en las referentes al toque de queda.
«Llevamos demasiados meses luchando contra esta pandemia y no podemos bajar la guardia ni relajar ninguna de las medidas», ha añadido la alcaldesa quien apela «a la prudencia, a la responsabilidad, para que entre todos podamos revertir la situación».