SOCIEDAD Medio Ambiente
E. BELLIDO // BENICÀSSIM
La empresa de plagas contratada por el Ayuntamiento de Benicàssim ya ha comenzado a aplicar el tratamiento correspondiente para combatir la proliferación de gusanos de tierra, conocidos popularmente como ‘ramonets’, que está afectando a los residentes de la urbanización Vilamar y que publicó ayer este periódico. Los especialistas están procediendo a la “fumigación de unos terrenos de la Vía Verde cercanos” a esta comunidad de vecinos, tras haber detectado a través de diversas inspecciones que estos animales “proceden de esta zona, propiedad privada”, según explicó la concejala de Sanidad, Vanesa Batalla.
A pesar de no ser unas parcelas municipales y dado el malestar generado entre los ciudadanos de la zona, el consistorio ha dado luz verde “a que se haga el tratamiento y carta blanca para todo”, indicó Batalla, en aras de dar solución a la problemática. Además, “estamos buscando a los dueños y les enviaremos una carta para solicitarles que adecenten estos solares y tomen medidas”, añadió.
La empresa que está encargándose de estas inspecciones y fumigaciones es la misma que trabaja en la minimización de la plaga de mosquitos que también padece el municipio, en este caso mucho más extensa y padecida por toda la población, aunque más especialmente en la zona sur.
Los vecinos, por su parte, señalaron ayer a este diario que todavía continúan retirando lombrices de sus parcelas y fachadas y que, de momento, la proliferación de estos animales no ha cesado.
Tras las últimas lluvias son varios los vecinos que acudieron al Ayuntamiento para hacer entrega de bolsas llenas de gusanos recogidos en sus villas, incluso algunos los llevaban en garrafas de 6 litros a rebosar de estas lombrices. También están trabajando en la redacción de una petición a nivel de comunidad sobre el problema, pues aunque la plaga afecta principalmente a las viviendas más próximas a la vía verde, se va extendiendo poco a poco por toda la urbanización, según advierten los vecinos.