La cadena hotelera Intelier, perteneciente a Grupo Gimeno, ya tiene luz verde verde para construir el lujoso complejo turístico de cuatro estrellas que tiene proyectado en la parcela del antiguo Hotel Azor, que fue derribado el pasado mes de febrero, después de 60 años de historia en Benicàssim.
El Ayuntamiento concedió la licencia de obra hace alrededor de una semana por decreto de alcaldía y dio cuenta en la comisión informativa de urbanismo el lunes, por lo que los propietarios tienen ya permiso para arrancar los trabajos cuando consideren oportuno, según informó el edil responsable del área, Carlos Díaz.
El nuevo proyecto es un hotel-apartamento, un modelo de alojamiento que la cadena ya ha implementado con éxito en otras ciudades y con el que reinterpreta el concepto tradicional de alojamiento respondiendo a nuevas necesidades y ofreciendo flexibilidad, ubicación óptima y los máximos estándares de servicio, calidad y diseño.
El complejo tendrá 110 apartamentos suites premium con un diseño actual y muy mediterráneo del que se encargará el estudio de arquitectura Medrano Saez. Además, el nuevo edificio tendrá rooftop, parking, piscina y un novedoso bikecenter. Con ello, Intelier busca ofrecer servicios que ayuden a desestacionalizar la actividad a través de un producto interesante para el turismo deportivo.
Los huéspedes podrán disfrutar tanto de las ventajas que ofrece un apartamento premium, como de los servicios propios de un hotel.
Inversión
El proyecto cuenta con un presupuesto de ejecución material de nueve millones de euros. Esta cantidad sumada a los correspondientes gastos generales (el 17%), más el 21% de iva, hace que la inversión total en este hotel ascienda a unos 12,7 millones. A esta cifra, además, habría que sumar los costes relativos al equipamiento del interior del edificio, de todas las habitaciones y zonas comunes.
Tal y como indicaron fuentes de la compañía, formará parte de la categoría Core Suites, marca bajo la que Intelier engloba a sus hoteles-apartamentos de Valencia y Sevilla, y el objetivo es que, junto al Bonaire y Orange, complete la oferta que la compañía ofrece a los distintos perfiles de turista que visitan Benicàssim. La cadena ya anunció que el nuevo complejo que se alzará en los terrenos del Azor verá la luz en el año 2026.
Historia del Azor
El Azor comenzó su andadura en los años 60 cuando Grupo Gimeno adquirió los terrenos desde Eurosol hasta la N-340 y encargó al arquitecto Enrique Roca la construcción de este edificio que supuso una inversión de seis millones de pesetas aproximadamente.
Junto al hotel se creó todo un complejo de servicios y actividades para acoger el boom turístico del momento: un minigolf, piscina y la sala de fiestas Bohio, que fue inaugurada meses más tarde por la ganadora de Eurovisión Salomé.
En aquellos años el hotel acogía familias enteras que se alojaban durante largas estancias, en ocasiones superiores a un mes. Por ello, el durante esta época, «más que nuestros clientes eran parte de nuestra familia», según destacó Myriam Gimeno, CEO de Intelier y Consejera Delegada de Grupo Gimeno, quien agradeció a todas las familias su fidelidad.
El Azor formará siempre parte de la historia de la Comunitat Valenciana ya que fue en uno de sus salones donde se redactó el anteproyecto de Estatuto de Autonomía del País Valenciano (1981) conocido como el Estatuto de Benicàssim.