Benicàssim está registrando un repunte urbanístico con la restauración de villas y otros lugares privilegiados del litoral para la ejecución de ambiciosos proyectos turísticos y de restauración que están dando que hablar.
Tras años de crisis y parón en el sector del ladrillo, las máquinas vuelven a sonar y lo hacen a lo grande para trabajar en la construcción de sofisticados complejos que pretenden rentabilizar el encanto de algunos de los enclaves más preciados del municipio, como son las villas modernistas o parcelas con impresionantes vistas.
Por un lado, la rehabilitación de Villa María, una de las más espectaculares pero también más deterioradas de la Ruta de las Villas en el paseo Pilar Coloma, a primera línea de la playa l’Almadrava, que está supeditada a la construcción de 16 apartamentos de alto standing en la parte trasera de la parcela. Los trabajos los desarrolla la empresa Civicons Construcciones y también incluyen la habilitación de servicios comunes como 57 plazas de párking y una piscina. Esta villa, datada en 1925 y diseñada por el arquitecto Francisco de Maristany Casajuana, estaba en desuso desde su última función como restaurante hace muchos años.
A su lado, el Ayuntamiento ultima las obras de Villa Santa Ana, de propiedad municipal, para ponerla en funcionamiento en verano como biblioteca del mar y centro sociocultural.
La mirada empresarial también se ha centrado en otro histórico palacete, como es la conocida Villa de los Pinos, aunque no en primera línea muy próxima a la playa l’Almadrava, es otra de las que llama más la atención. Los operarios trabajan a ritmos muy avanzados desde hace varios meses en su restauración y también en la adecuación de la parcela, donde se construirá un lujoso apartotel con 26 apartamentos. El proyecto, además, incluye un garaje con aparcamiento y un restaurante de servicio al hotel. Y se construirán tres nuevas piscinas, una de uso de ocio, ovalada y de grandes dimensiones, y otras dos láminas de agua ornamentales en el jardín.
Otro importante proyecto se está ‘cociendo’ en la playa Torre Sant Vicent, donde unos empresarios rusos han invertido en la adquisición y rehabilitación de una villa. El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento, Carlos Díaz, explicó que se trata de otro “proyecto bonito” para Benicàssim “y en un sitio privilegiado al lado del mar”. “Será un restaurante con terraza al mar y tiene previsto abrir este verano y durante todo el año”, añadió. Actualmente están buscando ya el personal que formará el equipo de trabajo en este nuevo local ‘chic’ de la localidad costera.
La ampliación del Palasiet, con la construcción de una zona de ocio y restauración frente a El Palasiet, junto al carril bici de entrada a la vía verde y con una de las mejores panorámicas de toda la costa, es otro de los proyectos llamativos que se están ejecutando.
Muy cerca, además, justo en la entrada de la vía verde el Ayuntamiento tiene previsto licitar en la parcela municipal dels Canons una cafetería con impresionantes vistas al mar.
Mientras, la reanudación y finalización de las obras de rehabilitación de Villa Elisa sigue siendo la asignatura pendiente.
Incremento de las licencias en los últimos años
Las estadísticas del Ayuntamiento avalan este repunte con un incremento de las licencias de obras mayores y menores en los últimos años, sobre todo desde el 2013, cuando se registraron 294 obras menores y 42 mayores. En 2014, esta cifra subió a 439 (menores) y 60 (mayores); y en 2015 fueron 445 (menores) y 77 (mayores).
El concejal de Urbanismo y Actividades, Carlos Díaz, destacó también el repunte en las licencias de apertura de establecimientos, especialmente del sector de la hostelería. “Tuvimos un incremento importante con la creación de los bares de tapas que sustituyeron a los pubs en el pueblo, sobre todo en el 2014, con establecimientos nuevos que están apostando por la calidad y un nivel más alto”, recalcó. “También hay muchas más actuaciones en la calle y acciones que están poniendo la ciudad en movimiento”.