URBANISMO Obras
E. BELLIDO // BENICÀSSIM
El Ayuntamiento de Benicàssim está a la espera del informe favorable de carreteras del Ministerio de Fomento para poder ejecutar los trabajos pendientes para la puesta en marcha del nuevo tanatorio municipal, uno de los servicios más reivindicados por los vecinos desde hace muchos años, y para los que posee consignación presupuestaria.
Y es que pese a que las obras del edificio concluyeron en diciembre del 2011, quedó pendiente –en esta actuación del Plan E, durante el gobierno del tripartito– la urbanización del entorno y el alumbrado de la zona, imprescindibles para su puesta en funcionamiento. Unas tareas que en un principio se incluyeron para acometer dentro de la licitación para la gestión del servicio, pero que al suponer un gran desembolso económico dejó el concurso desierto. Finalmente, será el propio consistorio el que asumirá la actuación, para la que ha reservado una consignación de 161.000 euros para la urbanización y otra de unos 180.000 para el alumbrado en el presupuesto ordinario de este año.
La clave ahora radica en la obtención de la pertinente autorización de carreteras, “que no se pidió en su momento”, según lamentó la alcaldesa, Susana Marqués, y que es imprescindible para ejecutar estos proyectos dado que se encuentra ubicado en un terreno municipal anexo a la N-340.
“Llevamos ya cuatro años esperando conocer la línea de afección, dado que hay discrepancias entre los técnicos, y que nos pongan dentro de ordenación para no tirarlo, que es la intención que nos han trasladado, pero estamos esperando el último informe”, señaló la munícipe. Marqués recordó que la última reunión con el responsable de Demarcación de Carreteras fue hace aproximadamente un mes, en Subdelegación del Gobierno en Castellón, por otros asuntos, pero en la que se aprovechó para insistir en la emisión del informe. “Nos dijeron que cuando cerremos el apartado del vallado en la N-340 para los festivales, se pondrán con esto”, afirmó la primera edila.
De obtener el correspondiente permiso después del verano, el Ayuntamiento podría ejecutar las obras “entre finales del 2016 y principios del 2017”, según auguró Marqués. Después, habría que sacar a licitación la gestión del servicio. Por lo que si todo va bien podría abrirse a finales del 2017 y principios del 2018.
“Ahora sí que hay empresas funerarias interesados en ponerlo en funcionamiento”, según afirmó la munícipe. Quien destacó que es un “servicio importante y necesario”.
Éste fue, además, uno de los temas tratados durante la celebración del Consejo de Participación Ciudadana esta semana.
La construcción del nuevo servicio funerario en Benicàssim contó con un presupuesto de 246.000 euros que se ejecutaron con el fondo Estatal de Inversión Local del Gobierno Central para el 2010 del Plan E. La nueva infraestructura tiene una superficie de alrededor de 250 m2 construidos, con al menos dos salas de velatorio, oficinas, aseos, la sala de preparación y una sala expositorio. Cuando el nuevo tanatorio vea la luz los benicenses ya no tendrán que desplazarse hasta Castellón para utilizar este servicio tan necesario para la ciudadanía.