Benicàssim transforma la calle Santo Tomás y la avenida Castellón en zonas peatonales durante las noches de los fines de semana de julio y agosto. La medida comienza este viernes 4 de julio y se extenderá hasta el sábado 30 de agosto, afectando a los tramos comprendidos entre la calle Santa Águeda y Desert.
El cierre al tráfico se aplicará los viernes y sábados por la noche, con la obligación de retirar los vehículos antes de las 19.30 horas para evitar sanciones o su retirada por parte de la grúa.
Quedan excluidos de esta restricción los fines de semana en los que se celebran festivales, concretamente los días 18 y 19 de julio, por el Festival Internacional de Benicàssim (FIB), y el 16, 22 y 23 de agosto, coincidiendo con el Rototom Sunsplash.
Empezó con la pandemia y se ha consolidado
Esta peatonalización, que nació durante la pandemia como medida de distanciamiento social ante la alta afluencia turística, ha pasado a consolidarse como una iniciativa permanente durante la temporada alta. Con ello, se busca «ofrecer un espacio más amable para pasear, fomentar el comercio local y mejorar la experiencia de vecinos y visitantes en el centro urbano», según han comunicado desde el Ayuntamiento.
La medida ha supuesto un gran aliciente para los negocios de hostelería de la arteria principal, que amplían sus terrazas, creándose un gran ambiente también en este céntrico vial, además de toda la zona semipeatonal también de las tascas y la plaza de Los Dolores.
Aparcamiento
Para facilitar la movilidad, el municipio dispone de cinco bolsas de aparcamiento gratuito a menos de cinco minutos a pie del centro, sumando en total unas 1.500 plazas. Estas zonas están ubicadas en la calle Juan Carlos I, el Bulevar y calle Clot, plaza del País Valencià, avenida del Ferrocarril Joanot Martorell (junto al IES Violant de Casalduch) y la calle Antonio Puerto, detrás de las Bodegas Carmelitano.