Eva Bellido // Benicàssim
El Carnaval llenó este sábado las calles del centro de Benicàssim de música y colorido con el desfile de disfraces en el que participaron centenares de vecinos. Y es que la popular fiesta ya está totalmente asentada en el municipio después de una década de trayectoria.
El pasacalle dio comienzo junto al puente de hierro y transcurrió por la calle Santo Tomás y avenida Castellón hasta llegar a la plaza de Les Corts Valencianes.
Cazafantasmas, rockeros reivindicativos, hippies, animales de la jungla, abejas y apicultores, exploradores, duendes, princesas, mariachis y superhéroes fueron solo algunos de los múltiples disfraces que pudieron verse.
El evento fue amenizado por las coreografías de grupos de baile, que cada año se preparan una canción para sorprender al público, como es el caso de la Colla por un día, agrupación impulsora de la primera edición del Carnaval de Benicàssim junto al Ayuntamiento, que esta vez escogió la Motomami de Rosalía. En anteriores ediciones la agrupación ha brindado espectáculos con coreografías como Mamma Mía, Grease, Gánsters, Village People o de Lina Morgan.
También han salido disfrazados de abuelos bailando el éxito de Despacito y el pasado año sorprendieron de drags queen bailando la canción La revolución sexual.
El desfile de este sábado lo encabezaron, como cada año, miembros del gimnasio Beni Sport, que realizaron una exhibición de danza del vientre y tampoco faltaron las coreografías de niños, que llenaron de ilusión la animada tarde. El ritmo caribeño lo puso la comunidad latina, que llenó de color el pasacalle con sus disfraces.
Tampoco faltaron las carrozas, con representantes de las fiestas, como las reinas Andrea Pérez y Marta Vicente, y los festeros, representando a Alicia en el País de las Maravillas, la del Casal Jove y de muchos otros vecinos que decoraron sus carros para disfrazarse entre amigos o familia para la esperada ocasión.
En la primera edición participaron alrededor de una treintena de personas y ahora el desfile cuenta con cerca de 300 participantes, entre particulares y colectivos, más el gran número de asistentes que acuden al evento.