Redacción // Benicàssim
La portavoz de Ciudadanos en Benicàssim, Cristina Fernández, ha elevado una queja al Síndic de Greuges, según señala, por la «escandalosa utilización partidista de los canales de comunicación municipales».
Tras el pleno del pasado viernes, en el que la abstención de la formación naranja y el voto en contra de la oposición no permitió sacar adelante una modificación de crédito, desde Ciudadanos indican que el Ayuntamiento de Benicàssim «mandó una nota de prensa en la que acusaba a la formación naranja de paralizar actuaciones en la asociación de jubilados o de limpieza en las aulas por el covid».
«Nota con el logotipo oficial del consistorio y que, posteriormente, colgó en las redes sociales Facebook e Instagram», afirman. Fernández destaca que «una vez más, Susana Marqués confunde el Ayuntamiento de Benicàssim con el Partido Popular. Si esa nota se hubiese mandado desde el Grupo Popular, no tendríamos nada que decir. Pero es gravísimo que utilice los recursos que pagan todos los vecinos de Benicàssim, también los que votan al PSOE o a Ciudadanos, para atacar a nuestro partido. Es una prueba más de lo que venimos denunciando desde hace meses: amenazas veladas, presión policial a la puerta de nuestra casa y todo porque no aprobamos los presupuestos en el modo y forma que ordena».
Fernández asegura que «hay mucha gente que se pregunta qué es lo que ha pasado en el último año para que las relaciones con nuestro socio de gobierno se hayan deteriorado así. Las decisiones cuando gobiernas en coalición, no pueden ser unilaterales y sin consensuar con los socios de gobierno. Las formas de actuar de la vieja política no entran en nuestra manera de trabajar. El látigo hay que dejarlo en casa. Supongo que tras la victoria de Díaz Ayuso en las elecciones madrileñas, Susana Marqués nos declaró políticamente muertos, esperando una especie de rendición incondicional por nuestra parte y olvidando quién la hizo alcaldesa hace tres años. Pero nosotros vamos a seguir defendiendo el proyecto de nuestro partido y de aquellos que nos votaron».
La responsable naranja concluye diciendo que «es sorprendente que en el resto de la provincia Ciudadanos y Partido Popular tengan una buena relación y en Benicàssim que gobernamos en coalición, no. En política hay que dejar los egos y personalismos para sentarse a dialogar o negociar. Los presupuestos siguen sin aprobarse y eso es responsabilidad directa de quien ostenta la vara de mando. No puede ser que la culpa la tengan siempre los demás, la oposición o sus socios de gobierno. Hay que buscar soluciones, no culpables».