El ACD Benicense vivió a finales de octubre una despedida marcada por la emoción al homenajear a Manuel Marqués, uno de los grandes referentes del club y capitán durante las dos últimas décadas. Su retirada pone fin a una trayectoria excepcional construida sobre la constancia, la humildad y un compromiso inquebrantable con los colores del equipo.
El futbolista se ve obligado a dejar los terrenos de juego por motivos de salud derivados de una lesión que desaconseja su continuidad. Veinte años defendiendo la misma camiseta resumen una carrera que ha dejado huella en el vestuario y entre la afición, que siempre lo ha considerado un ejemplo de entrega dentro y fuera del campo.

























































Desde sus primeros partidos hasta el último, Marqués encarnó los valores que identifican al Benicense: trabajo, respeto, compañerismo y orgullo. El club destacó en redes sociales su legado, su liderazgo y su papel inspirador para quienes han compartido equipo con él, recordando que “los capitanes como tú no se despiden; se quedan para siempre en el club, en la grada y en el recuerdo de todos”.
Un referente para varias generaciones de jugadores
Durante el homenaje se puso de relieve su influencia en el vestuario y su cercanía con los más jóvenes, a quienes ha acompañado en su crecimiento deportivo a través de su ejemplo y su forma de entender el fútbol. La entidad reconoce que Marqués ha sido mucho más que un capitán: la voz, el corazón y el alma del equipo durante dos décadas.
Su brazalete, su espíritu y su forma de liderar seguirán presentes en las nuevas generaciones de jugadores que defiendan esta camiseta. El club destaca que su nombre queda grabado en la historia del Benicense como uno de los símbolos más respetados y queridos por la afición.







