URBANISMO Infraestructura deportiva
E. BELLIDO // BENICÀSSIM
El Ayuntamiento de Benicàssim reclamará a Renos la cantidad de 4.200.000 euros por daños y perjuicios tras el cierre repentino de la piscina municipal el pasado 1 de septiembre, hace ya más de un año.
La empresa concesionaria dejó de explotar la instalación deportiva rompiendo así con su concesión de 25 años, de la que únicamente llevaba cuatro, alegando la falta de rentabilidad. Lo que ha conllevado en el cierre de la piscina durante todos estos meses y un complejo proceso de resolución en el que el consistorio reclama su indemnización por incumplimiento del contrato y las consecuencias acarreadas, y la compañía Renos pide, por su parte, la amortización pendiente de la obra para lograr su titularidad.
El coste total de la construcción de la infraestructura ascendió a unos 3,5 millones de euros, una cantidad que se había establecido afrontar paulatinamente en el plazo de 25 años, pero con este giro de 180 grados deberá hacerse de golpe.
El pleno ordinario de junio aprobó –con los votos a favor del PP, en contra del PSPV y EU, y la ausencia del portavoz del Bloc, Domingo Ferrando, alegando una posible incompatibilidad, y el concejal socialista Ramón Álvarez que no asistió al pleno– la amortización de la obra de la infraestructura deportiva, consignando una cantidad definitiva de 1.200.000 euros que garantizarán la titularidad y posesión del inmueble, aunque, según recalcaron desde el equipo de gobierno, “no se pagarán todavía y se intentará realizar el pago de forma paralela al de la indemnización”.
Los técnicos y expertos contratados por el Ayuntamiento han analizado con precisión y detenimiento todos los aspectos que han perjudicado al consistorio tras el incumplimiento del contrato, como el no poder pagar este dinero ya a plazos, la resolución anticipada o los trabajos y costes de la nueva licitación que se está teniendo que llevar adelante para reactivar el servicio, entre otros. Los técnicos han estado trabajando durante meses en la redacción de informes sobre la gestión de la instalación, del mantenimiento y de la situación económica arrastrada durante los últimos cuatro años de funcionamiento de la piscina, acordando finalmente esta indemnización, según han informado desde el consistorio.
La alcaldesa de la localidad, Susana Marqués, explicó que el siguiente paso será “notificar la liquidación después de su aprobación en el próximo pleno del viernes para iniciar el proceso correspondiente”. Y apuntó que el próximo “día 4 de octubre se cierra el plazo para la presentación de propuestas de la nueva licitación”.
Marqués recordó que al comenzar la legislatura “la empresa concesionaria comunicó, como ya hizo en su día también a la anterior corporación, las dificultades económicas que atravesaba la compañía para continuar manteniendo abiertas las instalaciones y el servicio al público”. “Lo importante para Benicàssim es restablecer el servicio cuanto antes y por ello estamos trabajando desde el minuto cero en resolver satisfactoriamente este asunto y que la piscina abra sus puertas nuevamente”.